Por CARLOS SANTIAGO
En los primeros artículos de esta serie le informamos como el pueblo de Puerto Rico los consumidores conectados a la autoridad de energía eléctrica no están obligados a pagar ese cargo heredado (aumento de luz) de la AEE. Explicamos como de los $2,500,000,000 millones en deuda se puede dividir a 30 años dando la cantidad de $83,000,000 millones anuales sacándolos de los $8,000,000,000 billones en reserva que tiene el Gobierno de Puerto Rico. En el segundo artículo de esta serie demostramos que en un presupuesto histórico del 2024-2025 de $13,000,000,000 billones también se puede pagar el cargo heredado (aumento de luz) de la AEE. Dividiendo la deuda a 30 años, sin afectar el plan de ajuste de la deuda (PAD). Estos dos artículos ya están siendo considerados en fortaleza.
Ahora nos referimos a las implicaciones (consecuencias) de que no se aprueben estas propuestas para el pago del cargo heredado a los bonistas. Un aumento de luz en este momento al pueblo de Puerto Rico afectaría la inversión, desaceleraría la economía deteniendo el crecimiento económico junto con el desarrollo económico, perjudicaría sustancialmente los recaudos de $1,000,000,000 millones anuales por encima del presupuesto. Se estancaría la economía por años dando paso a una recesión prolongadas a consecuencia de este aumento de luz a los abonados de la AEE. Sería desastroso para los consumidores, para los pequeños comerciantes que muchos se irían a quiebra, la industria se afectaría al detener sus planes de expansión, se perjudicaría el turismo a través de los hoteles y la salud a través de los hospitales. Es una cadena de consecuencias desastrosas, nefastas para el pueblo de Puerto Rico. Ni un impuesto más.
