Con música, comida, parranda navideña y el mensaje de que no están solos, la Fondita de Jesús agasajó hoy a un grupo de personas sin hogar y adultos mayores en una celebración de la víspera de Nochebuena.
“Estamos muy contentos y agradecidos de poder compartir con todas estas personas esta Navidad. Es importante fomentar el amor, el cariño, el cuidado y la empatía con aquellos que no tienen los recursos de un techo y el privilegio de llegar a un hogar para compartir con sus seres queridos. En este momento nosotros somos su familia y lo seguiremos haciendo siempre”, expresó Josué Maysonet, Director Ejecutivo de La Fondita de Jesús.
Maysonet destacó la labor de voluntarios de La Fondita, en particular la de la voluntaria María Fernanda Levis, quien junto a su familia ha auspiciado por 30 años el almuerzo navideño de Nochebuena al que asisten unas 200 personas.
El evento navideño de La Fondita inició con un desayuno, prosiguió con un servicio espiritual a cargo de la Iglesia El Sendero de la Cruz, se repartieron obsequios y dulces típicos a los presentes. Hubo una dinámica sobre el tema “El legado navideño” y la actividad culminó con una parranda de Eduardo y Los Pleneros, mientras se servía el almuerzo.
Maysonet, mientras veía a los participantes que cantaban y disfrutaban la actividad, comentó que en esta época las personas que viven solas o en condiciones vulnerables como los adultos mayores y personas sin hogar tienden a acentuar problemas de depresión. “Es importante que organizaciones como la nuestra, pero también todos los puertorriqueños sean sensibles, que puedan visitar y acompañar a nuestros adultos mayores que están solos así como apoyar a las personas sin hogar”, indicó el Director de La Fondita de Jesús.
La misión de La Fondita de Jesús es “hacer comunidades transformando vidas” y la visión es “Un Puerto Rico donde se construyen puentes y se cierran brechas entre nuestras poblaciones más vulnerables”. La Fondita de Jesús es pionera y durante 38 años ha impactado positivamente las vidas de miles de personas sin hogar, personas marginadas y residentes de comunidades empobrecidas a través de un enfoque holístico. La Fondita brinda servicios esenciales (alimentos, duchas, ropa, recreación, transporte, etc.), servicios psicosociales y de salud, viviendas asequibles, adecuadas y seguras, organización comunitaria, desarrollo de capacidades y ayuda en casos de desastre, y empodera a los ciudadanos, promoviendo al mismo tiempo la equidad y la justicia social.
