Hector Ivan Cordero Toledo
Ganadería y una isla en el caribe puede transformarse en sacrificio. Aún más para este año que las altas temperaturas superan los 100 grados en todo Puerto Rico implicando consecuencias para los ganaderos. Sin embargo, no simplemente por extremo calor las ganaderías tienen cambios, sino que estar en una isla añade más peso a la situación. El ganadero y presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico detalló las vivencias.
“Estamos acostumbrados a trabajar con estos índices de calor. Lo que realmente nos cogió por sorpresa es que llegara este nivel de calor para ahora mayo y junio cuando regularmente estábamos bien acostumbrados a verlos un poco más tarde como septiembre y octubre. A pesar de que no es razón para alarmarnos de si Puerto Rico se quedará sin producir leche, en efecto las vacas sufren estrés calórico. Son igual que las personas, altas temperaturas les ocasiona sofocación con altos niveles de estrés. Ante eso, el protocolo que se utiliza es mantener a los animales en lugares frescos y ventilados, tengan buen suplido constante del agua, si hay facilidades para abanicos se le colocan. El que no tiene esa alternativa las tiene bajo sombra,” mencionó.
Puerto Rico cuenta con 204 ganaderos y 229 vaquerías lo que Cordero Toledo lo determinó como: “Hacer producción lechera en el trópico en un reto porque estas altas temperaturas constante, de que vivimos en un verano eterno, pues uno realmente trata siempre de prepararse porque las estaciones del año aquí no son drásticas. Calor en todo momento.”
A pesar de que las altas temperaturas es uno de los grandes retos, destacó varios puntos que confirma la complejidad de la profesión. “Retos socioeconómicos, por ejemplo: las regulaciones. Puerto Rico al ser territorio de los Estados Unidos debe cumplir con una serie de regulaciones como protección a los empleados, ambientales, asuntos con el salario mínimo, entre otros.”
Otro de los retos es la merma de profesionales en el campo. “Este en particular lo hemos estado confrontando por los pasados 10 a 15 años para poder conseguir gente joven que quiera trabajar en la agricultura. Aquí hay varias razones, una de ellas es la demografía. No hay juventud en Puerto Rico. Aquí cada vez nacen menos niños y los pocos que nacen antes de entrar a una escuela ya se montaron en un avión en rumbo hacer su vida en otro país, buscando una mejor vida. Los poco que quedan en la isla no están interesados en la agricultura, buscan trabajos más cómodos y que quizás le puedan pagar más; como tampoco está la educación ni la cultura a nivel de familia. En la época de antes para poder comer todos teníamos que trabajar y se desarrollaba una cultura. Tendremos que traer si esto sigue así mano de obra extranjera para trabajar la agricultura,” destacó.
En representación de la Red de Centros de Datos e Información Censal (SDC-PR) del U.S. Census Bureau en Puerto Rico, el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (Instituto) informó varios hallazgos de la nueva publicación de los estimados poblacionales del año 2022:
En comparación con el Censo Decenal 2020 con fecha de referencia al 1ro de abril del 2020, frente al año más reciente disponible, 1ro de julio del 2022, los estimados indican que:
- Los cambios en la población de residentes en los municipios oscilaron entre 0.8% a -7.2%.
- En el 99% de los municipios se estimó un decrecimiento poblacional. Solo para el municipio de Rincón se estimó un leve incremento (0.8%).
- Unos 15 municipios reflejaron una reducción estimada mayor al tres por ciento (3%) en el periodo comparado.
- La población total de todo Puerto Rico se estima se ha reducido en dos por ciento (2%), traduciéndose a cerca de 64 mil residentes menos que en abril del año 2020.
Dichas estadísticas actualizadas confirman la merma de natalidad y por ende la escasez. Adicional a los retos mencionados resta hablar de la Inflación. “Esto ha afectado a toda la agricultura en general. Cada vez es más costoso y definitivamente pone en una sitiuación difícil al agricultor porque lo más fácil es pasarle la inflación al consumidor, pero no siempre puede ser así. Aquí vienen productos importados donde muchos de los costos operacionales son mucho más bajo que los de Puerto Rico. Así que tenemos que competir con eso,” concluyó.
