El secretario de Vivienda William Rodríguez.
Hace varios meses residentes de las urbanizaciones de Guanajibo Homes y San José en Mayagüez, alzaron voz de alerta a través de Periódico Visión para dar a conocer la intención por parte del Departamento de la Vivienda de Puerto Rico, de relocalizarlos, ya que se encuentran en una zona de alto riesgo de inundación.
Ante esta situación, conversamos con el secretario del Departamento de la Vivienda de Puerto Rico, William Rodríguez Rodríguez, para aclarar las inquietudes y preguntas de los residentes sobre el Programa de Mitigación para Viviendas Unifamiliares.
“El programa en cuestión es parte de una asignación de aproximadamente $8 mil millones destinados a la recuperación de Puerto Rico tras los huracanes mediante el cual se busca atender poblaciones que están en lugares vulnerables, particularmente aquellas que están en zonas inundables críticas”, explicó el Secretario, haciendo hincapié en que las áreas de enfoque no son zonas inundables comunes sino aquellas en alto riesgo como cauces de ríos o donde la construcción requiere elevación significativa.
Una preocupación común entre los residentes es la evaluación de ingresos para la elegibilidad en el programa. Al respecto, Rodríguez Rodríguez destacó que: “el gobierno federal ha establecido unos límites económicos que son más altos que los tradicionales, reconociendo la necesidad que hay en Puerto Rico”.
De acuerdo con el Secretario aquellas personas que no califiquen, el Departamento de la Vivienda está en busca de soluciones con el gobierno federal. “Estamos en un diálogo para atender aquellas personas que interesan participar del programa, pero no cumplen con el límite de ingresos”, aclaró el Secretario de la Vivienda.
A su vez, el funcionario desmintió sobre posibles desarrollos hoteleros que desplazarían a la comunidad y dijo que las viviendas que sean adquiridas a través del programa serán demolidas “No se permitirá reconstruir viviendas ni desarrollos comerciales, pero sí se contempla la creación de huertos comunitarios, parques pasivos y otras instalaciones comunitarias como áreas de juegos o instalaciones solares, explicó.
Sobre la disponibilidad de los fondos, el secretario aseguró que los mismos estarán disponibles hasta el año 2033 y que se añadirán otras zonas que cumplan con los criterios establecidos. Mientras tanto, se continúa la evaluación de zonas que son especialmente propensas a inundaciones durante crecidas de ríos, basándose en mapas de FEMA.
Finalmente, el funcionario reiteró el carácter voluntario del programa y la posibilidad de que los terrenos remanentes sean transferidos al municipio o asociaciones de vecinos. “El proceso desde la demolición hasta la reconversión de los terrenos puede llevar alrededor de tres meses, con todos los contratistas ya dispuestos en el sitio”, precisó.
“Queremos asegurarnos de que la comunidad entiende que no hay intenciones ocultas tras el programa. Las propiedades no se pueden vender ni utilizar para otros propósitos no aprobados”, concluyó el Secretario, comprometiéndose a mantener informada a la comunidad y a proporcionar respuestas y soluciones a las inquietudes planteadas.
