Por José Frontera Fernández
Durante siglos el hombre ha sacado ventaja de la fuerza del agua para su provecho. Desde los 1800 en Puerto Rico teníamos haciendas que movían maquinarias de molido y producían electricidad con el uso de la fuerza del agua de un rio adyacente. Inclusive, llegamos a tener instalaciones de gran tamaño que producían electricidad a gran escala en algunas de nuestras represas.
En una isla, donde fluye tanta agua, es una oportunidad que no debemos ignorar ni desperdiciar como alternativa ecológica en la producción de energía.
En meses recientes, hemos leído con alegría sobre proyectos dirigidos a reparar algunas de las represas de nuestros embalses de agua. Sería una oportunidad estupenda para arreglar los mecanismos de producción de electricidad que se puedan encontrar en desuso en las mismas. De no poderse arreglar o las facilidades no haber tenido dichas instalaciones en su diseño original, pienso que aun así se les podría sacar provecho.
Represas que tengan control del agua que dejan fluir la misma por compuertas serian idóneas para añadirles la capacidad de producir electricidad. Hay diseños que utilizan el flujo de agua para mover turbinas que pudiesen colocarse sobre la pared de la represa, debajo de algunas de las compuertas y aprovechar el agua que fluye para moverlas. (Se pueden dejar varias compuertas sin esta adición para abrir las mismas cuando tenemos tormentas sin que dichas turbinas se afecten).
Dado que podemos controlar la cantidad de agua que dejamos escapar, en días comunes, se pudiese limitar el flujo de agua durante el día y aumentar dicho flujo durante las horas pico de consumo de electricidad (6 a 11 PM según otro artículo que hablaba del uso de baterías en las casas) y poder contribuir cuando el sol no nos está beneficiando.
Hemos visto sistemas usados en Europa en ríos de poca caída, aun en canales como los que llegan del Lago Guajataka a Isabela y Aguadilla, que muy bien pudiesen adaptarse para este uso. Inclusive, el uso de represas intermedias en ríos como se hacía desde el 1800.
Confío esta sugerencia llegue a oídos que puedan hacer una diferencia.
