Irte de vacaciones, consolidar deudas, cubrir gastos médicos y del regreso a clases o prepararte para la temporada de huracanes… No importa cuál sea tu plan, existe un préstamo personal que te ayuda a lograr tus metas.
Antes de seleccionar un préstamo personal, debes considerar lo siguiente:
Cantidad del préstamo: Calcula cuánto realmente necesitas pedir prestado y cuánto puedes pagar.
Pago mensual: Considera tus compromisos de pagos que tengas y evalúa si te conviene consolidar otras deudas en un solo pago.
Tasa de interés: Depende, entre otras cosas, de tu historial de crédito y tu capacidad de pago. Si no tienes experiencia de crédito, existen préstamos que te ayudan a comenzar a establecerlo.
Tipo de colateral: Es la garantía de pago requerida para ciertos tipos de préstamos. Algunos productos requieren efectivo, fondos provenientes de una cuenta de ahorro o Certificado de Depósito (CD).
Término del préstamo: Podrás escoger el término que te convenga, dependiendo del tipo y la cantidad del préstamo. El tiempo que escojas para pagar mensualmente el préstamo puede fluctuar desde uno a diez años.
Existen distintos tipos de préstamos personales:
Préstamo sin garantía
No requiere garantía y es el préstamo más conocido. Podrías solicitar desde $2,000 hasta $75,000 en un término de 12 a 84 meses.
Préstamo garantizado
Requiere garantía en efectivo, de cuenta de ahorros o un CD. Al terminar de pagar, recibes la colateral más los intereses generados. Podrías solicitar desde $2,000 hasta el 100% del balance de la cuenta ofrecida como garantía, en un término de 12 a 120 meses.
Préstamo con garantía parcial
Ofrece una tasa de interés más baja que un préstamo personal sin garantía, al aportar parte de tus ahorros de un CD como garantía del préstamo, sin dejar de generar intereses. Al terminar de pagar, recibes la colateral más los intereses generados. Podrías solicitar desde $2,000 hasta $75,000 en un término de 12 a 84 meses.
