Conocido como el ‘Trovador Sangermeño’, Luis Ángel Ruíz Santos, es distinguido como uno de los pilares de la trova puertorriqueña que trascendió desde el barrio Caín Alto en San Germán, hasta los escenarios de Nueva York donde su principal misión fue preservar y promover las tradiciones músico culturales de la Isla.
Aunque la pasión por la música siempre estuvo presente en su vida, fue en Nueva York donde su talento como trovador encontró un escenario más amplio. Un día, mientras caminaba por la ciudad, Ruíz Santos relató que vio un anuncio donde ofrecían clases de guitarra y cuatro. Curioso, entró al lugar y pronto sus habilidades lo llevaron a participar en audiciones donde conoció a figuras importantes de la música puertorriqueña en Nueva York, como Germán Rosario, quien lo introdujo en el mundo de la trova profesional.
A partir de ese momento, Ruíz Santos, destacado por su talento como trovador, comenzó a impartir clases en colegios de Nueva York sobre música y cultura puertorriqueña. Es así como, por su destacada contribución, el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICPR) le otorgó el nombre artístico de ‘Trovador Sangermeño’, ya que su labor trascendió la interpretación musical, dedicándose también a enseñar la trova y otros aspectos de la música puertorriqueña a nuevas generaciones, por lo que gracias a su impacto, su fama creció rápidamente, convirtiéndose en una figura recurrente en eventos comunitarios y desfiles en ‘La Gran Manzana’.
Como parte de su trayectoría, el ‘Trovador Sangermeño’ relató que a lo largo de su carrera ha escrito más de 450 canciones. Su primer disco, titulado “Por qué falta mi bandera,” nació de una experiencia personal en Nueva York cuando descubrió que la bandera de Puerto Rico no estaba presente en el edificio de las Naciones Unidas. “Me dio coraje, porque yo no sabía que la bandera de Puerto Rico no estaba ahí, ya que la discriminación que nos tienen a nosotros, eso es horrible”, dijo.
Después de 39 años en Nueva York y tras la trágica experiencia del 11 de septiembre de 2001, el ‘Trovador Sangermeño’ decidió regresar a Puerto Rico en 2002. “Para ese momento me desempeñaba como policía de la ciudad, por lo que cogí una depresión, que no quise seguir trabajando allá,” comentó sobre su decisión de regresar.
A pesar de su retiro de la vida laboral, Ruíz Santos continúa con su pasión por la música, grabando varios discos que reflejan su amor por Puerto Rico. Su compromiso con la cultura puertorriqueña sigue siendo fuerte y su legado continúa en la comunidad. Actualmente, vive en la residencia que un día fue de la trovadora, compositora, cantante, actriz y maestra, Luz Celenia Tirado, quien también fue una gran influencia y apoyo en su vida.
Mirando hacia el futuro, el ‘Trovador Sangermeño’ confesó que está planificando la producción de un nuevo disco, dirigido solo a las emisoras de radio. “Tengo en mente ya las canciones, ya que para mí, lo más importante es la cultura puertorriqueña”, afirmó con convicción, sabiendo que su contribución ha dejado una huella imborrable en la historia de la música puertorriqueña en Nueva York y más allá.
