Empresario Miguel Pérez Toro
La escasez de trabajo durante la pandemia llevó al empresario Miguel Pérez Toro a dejar atrás su compañía de construcción para moverse a la zona de La Parguera con el fin de fomentar el turismo mediante la creación de unas novedosas embarcaciones que diseñó.
“A través de nuestras lanchas la Mesa Salada, la Barra Salada, el Paraíso Salado y la Rumba Salada los visitantes tienen la oportunidad de pasar un día en familia mientras disfrutan del escenario natural, visitan los cayos, se zambullen en las aguas cristalinas y los atractivos que ofrece La Parguera”, explicó el comerciante.
El propietario detalló que para llevar a cabo el desarrollo de las cuatro embarcaciones utilizó barriles, bambú, madera, materiales en paja y alguna decoración que exportó de otros países con el fin de darle un toque novedoso y único, ya que “estos diseños son exclusivos en todo Puerto Rico”.
“Nuestros recorridos son realizados los siete días de la semana con destino a los cayos el Rabo de la Gata y Caracoles. Actualmente, contamos con capacidad de cuatro a ocho personas y el paseo se extiende de tres a ocho horas. Aquí, los visitantes tienen acceso al uso de nevera, grill, agua y hasta pueden traer su propia comida para cocinar”, dijo el Capitán.
Pérez Toro, comentó que todas sus embarcaciones están certificadas por la Guardia Costanera de los Estados Unidos. “Sin embargo, no hemos tenido la misma suerte con del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), quienes en lugar de servir como facilitadores han sido un obstáculo para el desarrollo del proyecto”, señaló.
“Es bien triste que el gobierno no apoye estas ideas y que las personas tengan que visitar otros países para disfrutar lo que no pueden hacer aquí”, destacó el comerciante.
Otro reto que el propietario de las embarcaciones saladas enfrenta es que, tras el paso de varios eventos atmosféricos, el cayo Mata la Gata y Playita Rosada, se encuentran en total abandono. “Al cerrar Mata la Gata los visitantes que venían al lugar ahora solo les queda irse a Caracoles, pero ahí no cuentan con baños, zafacones y vienen a colocar las neveritas en los mangles, por lo que poco a poco los están matando”.
Por esta razón, Pérez Toro, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado con el fin de que las autoridades correspondientes tomen acción ante la situación. “Es importante crear conciencia, establecer reglas y colocar zafacones para que los visitantes dispongan responsablemente de sus desperdicios”, insistió.
Los interesados en visitar La Parguera y hacer un recorrido a través de las embarcaciones saladas pueden visitar www.labarrasaladapr.com o buscarlos a través de las redes sociales.
