La Fondita de Jesús celebró su tradicional almuerzo de Acción de Gracias para las personas sin hogar, en el que voluntarios se unen de forma especial para añadir al menú un abrazo solidario, amor y esperanza para los más vulnerables de la comunidad.
“Nuestra celebración de Acción de Gracias es un recordatorio poderoso de que la verdadera abundancia se encuentra en la solidaridad y la hermandad. Hoy damos gracias por cada vida que acompañamos y por cada historia que se sienta a nuestra mesa”, expresó Geraldine Bayrón-Rivera, directora ejecutiva de La Fondita de Jesús, organización que cumple 40 años de servicios en Puerto Rico.
Bayrón-Rivera agradeció a la empresa SC Johnson, que ha auspiciado el almuerzo de acción de gracias de La Fondita de Jesús por los pasados 25 años. La celebración, como cada año, tiene el toque puertorriqueño de inicio de la Navidad, e incluyó un acto religioso, música, juegos, regalos y servicios de salud en la Unidad Móvil para más de un centenar de personas sin hogar y participantes de sus servicios. La Fondita, además de sus almuerzos diarios a personas sin hogar, impacta con sus servicios las vidas de adultos mayores, personas marginadas, jóvenes sin techo y familias empobrecidas de la comunidad, muchas de ellas con niños.
«La Fondita de Jesús nació para hacer comunidad, y cada Acción de Gracias nos recuerda por qué existimos. Compartir es un acto de amor que transforma vidas y fortalece nuestro espíritu colectivo. Cuando servimos un plato caliente, también servimos un mensaje claro: eres importante, perteneces, y juntos podemos construir un mañana más digno y lleno de oportunidades”, planteó Bayrón-Rivera, sobre el tradicional almuerzo de acción de gracias de la organización que dirige.
La directora de La Fondita destacó la labor de cientos de voluntarios de la comunidad, muchos de los cuales se movilizan de forma especial en el evento de Acción de Gracias. “Damos gracias por la generosidad que moviliza a nuestra familia extendida de voluntarios, donantes y colaboradores. Su amor multiplica nuestra mesa y hace posible que hoy celebremos con tanta esperanza. En un mundo que a veces excluye, nosotros elegimos incluir. Elegimos ver, escuchar y acompañar. Nuestro almuerzo de Acción de Gracias es un testimonio de que la fraternidad sigue siendo la fuerza que sostiene nuestra misión. Cada rostro que se ilumina nos recuerda que la gratitud no se mide en cosas, sino en vínculos. Este es un espacio de encuentro, de dignidad y de profundo amor por nuestra gente. Acción de Gracias en La Fondita de Jesús es una siembra de esperanza: sembramos solidaridad hoy para cosechar vidas transformadas mañana”.
La Fondita brinda servicios esenciales (alimentos, duchas, ropa, recreación, transporte, etc.), servicios psicosociales y de salud, viviendas asequibles, adecuadas y seguras, organización comunitaria, desarrollo de capacidades y ayuda en casos de desastre, y como parte de su misión busca empoderar a los ciudadanos, promoviendo al mismo tiempo la equidad y la justicia social, informó Bayrón-Rivera.
