Desde jugar en las canchas del Residencial Yagüez en Mayagüez hasta recibir un reconocimiento en el Senado de Puerto Rico, la historia de Yariel Morales Rodríguez es un ejemplo de que su pasión por el baloncesto lo ha llevado a recorrer una trayectoria inspiradora de superación y compromiso, no solo como estudiante, sino como atleta y mentor juvenil.
“Mi vocación por el baloncesto comenzó desde temprana edad, ya que, desde los cuatro años, vengo practicando el deporte, por lo que mi historia no es solo un pasatiempo infantil, sino que es una pasión que comenzó desde temprano y creció intensamente a lo largo de los años”, indicó Morales Rodríguez.
Este joven líder, destacado por sus estudios en Biología en la Universidad Interamericana de San Germán y hoy día trabajando por expandir su talento más allá de su natal Mayagüez, ha representado con orgullo a Puerto Rico en Orlando y se ha convertido en el dirigente del equipo de baloncesto de la escuela superior Segundo Ruiz Belvis de Hormigueros.
“Cuando me gradué de Escuela Superior, hablé con el dirigente del equipo senior y le pedí una oportunidad para ser asistente y, a mitad de temporada del año pasado, me pregunta el director atlético si puedo asumir la rienda del equipo junior, ya que el dirigente del equipo se tenía que ir de emergencia hacia Estados Unidos, por lo que tomé el riesgo y dije que sí”, relató el Morales Rodríguez.
Actualmente, como parte de su rol, Morales Rodríguez practica con un grupo de estudiantes de noveno a décimo grado durante dos horas los lunes, miércoles, jueves y viernes, por lo que dentro de su visión de futuro, no descarta la idea de fundar su propio club de baloncesto. “Me gustaría seguir elevando el nivel del deporte en las escuelas públicas y continuar construyendo un legado que trascienda”, afirmó.
Recientemente, su habilidad y compromiso con el deporte fueron reconocidos en el Capitolio de Puerto Rico, en un homenaje encabezado por la senadora Ada Montes y el alcalde de Hormigueros, Pedro García, quienes destacaron a Morales Rodríguez y al equipo por su excelencia en el baloncesto escolar.
Su disciplina y humildad, aprendidas en la cancha, han forjado en él un espíritu que lo hace destacar. Con el apoyo de figuras clave como Sander Cruz, quien lo introdujo al baloncesto, y su tío Gabriel Rodríguez, el joven baloncelista se ha convertido en un modelo a seguir, mostrando que el lugar de uno en la vida no está predefinido por el origen o las circunstancias.
Como parte de su mensaje final, Morales Rodríguez, quien actualmente reside en el Residencial Gabriel Soler de Hormigueros, aprovechó la oportunidad para aconsejar a otros jóvenes exhortándolos a que: “No importa de dónde vengas, que tus sueños no conozcan de limitaciones, a pesar de los prejuicios que puedan enfrentar, persigan sus pasiones con determinación. La verdadera victoria no se mide solo con los puntos de un tablero, sino en los obstáculos superados”.
