El equipo de béisbol los Patrulleros de San Sebastián ya calienta los motores de la actividad deportiva de la temporada, celebrando varios partidos en el terreno del parque Juan José “Tití” Beníquez del pueblo pepiniano.
Y es que el parque de béisbol, ubicado en el barrio Bahomamey, fue reparado recientemente tras una asignación de cerca de $200,000 de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), al municipio de San Sebastián.
“Tenemos el beneficio que podemos jugar en San Sebastián. Antes de la reconstrucción los fanáticos tenían que ir a Aguadilla a ver los juegos. Actualmente participan aproximadamente 600 personas por juego”, indicó el administrador del equipo béisbol doble A Los Patrulleros de San Sebastián, Alfonso Pérez Ramos.
Esta obligación de fondos permitió al municipio rehabilitar una instalación de gran importancia para el pueblo, porque además de ser la sede del campeonato de la Liga de Béisbol Superior Doble A, el parque se utiliza para muchos otros eventos.
El parque “Tití” Beníquez también es un lugar donde los estudiantes de la Escuela Especializada en Artes y Deportes Ernestina Méndez, practican diversas disciplinas. Igualmente, los ciudadanos utilizan el espacio del estacionamiento y áreas libres para recrearse, ejercitarse y también se desarrollan festividades culturales populares como el Festival de la Novilla y el Festival de la Hamaca.
Las reparaciones realizadas al parque incluyen reacondicionar el terreno de juego; remplazar la pizarra de anotaciones, los postes, los sistemas de sonido y la malla protectora del área de las gradas; y reparar el área de la boletería.
De otro lado, se reemplazaron elementos del gimnasio público que también se encuentra en el área aledaña al parque. En esta instalación se hizo el sellado de techo, se reemplazaron casilleros y divisores en el área de los baños y se construyeron desagües para prevenir inundaciones internas en futuros eventos de lluvias.
Además, la administración municipal indicó que, por estar ubicada en una zona de tránsito principal y una zona céntrica, esta instalación sirve como punto de encuentro y centro de acopio en momentos de emergencias.
De otro lado, un espacio que exalta la tradición y la historia local es el Museo de la Hamaca, que contó con una asignación de más de $7,000 para sellar el techo y reconstruir las verjas. Este espacio es valioso para el municipio ya que alberga una exhibición de hamacas y ha sido sede de “hamaqueros” —artesanos que trabajan estas piezas— y de eventos artísticos y culturales que unen a la comunidad.
