Por Angélica Soto Ríos
Miembro del grupo Los Guardianes de la Bandera, Orlando Serrano, indicó que interesan instalar las banderas para promover y mantener su aprecio.
Promover el orgullo boricua y fomentar el respeto por la bandera puertorriqueña es uno de los principales objetivos del grupo conocido como Los Guardianes de la Bandera, que vela por ella e impulsa su instalación en distintos lugares representativos y emblemáticos.
“Queremos resaltar todos esos lugares bellos de Puerto Rico con la instalación de banderas de tamaño grande. Es un proyecto que se está diseminando a través de toda la isla, de modo que las personas puedan apreciarla y se mantenga siempre presente el sentimiento de ser puertorriqueños”, expresó uno de los miembros de Los Guardianes de la Bandera, Orlando Serrano.
Añadió que interesa que se coloque una bandera de Puerto Rico de gran tamaño en Mayagüez, específicamente cerca del monumento de Eugenio María de Hostos, ubicado frente a la entrada principal del Recinto Universitario de Mayagüez. “Instalar nuestra bandera al lado de Hostos resultará ser un mayor atractivo”, opinó. Además de Mayagüez, el grupo también proyecta instalar banderas en otros municipios alrededor de la isla.
Sin embargo, comentó que la instalación de la emblemática aún hoy suele ser malinterpretada por algunos: “Todavía queda en la conciencia de muchos puertorriqueños que la bandera de los puertorriqueños es de los independentistas, cuando en realidad no es así. La bandera es de todos los puertorriqueños”.
Además de la instalación, Serrano destacó que velar porque la bandera no sea robada, dañada o quemada representa un reto, ya que se trata de una situación que ha ocurrido en ocasiones anteriores, como lo fue en Quebradillas. “La historia de la bandera de Quebradillas es bien triste.
La primera vez que se hizo la bandera allí, se la robaron y en otra ocasión la encontramos quemada”, contó.
Ante esto, Serrano explicó que Los Guardianes de la Bandera realizan esfuerzos educativos para informar y sembrar una semilla de amor y orgullo por Puerto Rico. “Para reconocer la importancia de nuestra bandera, hay que educar desde los grados primarios y entender que nos ayuda a acercarnos más a lo que somos: puertorriqueños”, expresó.
Los Guardianes de la Bandera se iniciaron el 22 de diciembre de 1991, cuando, como parte de la conmemoración del centenario del doctor Pedro Albizu Campos, se desplegó una bandera de Puerto Rico en el municipio de Quebradillas.
Desde entonces, cada 22 de diciembre, un grupo de puertorriqueños se reúne en el Mirador de Guajataca para conmemorar y defender la adopción de la bandera puertorriqueña.
