Por: Dr. Edgar León
En un mundo cada vez más conectado y competitivo, el conocimiento se ha convertido en el activo más valioso. En este contexto, la capacidad de enseñar y compartir sabiduría se ha vuelto una habilidad crucial. Puerto Rico, con su rica tradición educativa y una gran cantidad de maestros y profesores universitarios altamente calificados, tiene una oportunidad única para insertarse en esta ola de vender su capacidad intelectual al mundo.
Enfrentando una crisis económica y social que ha afectado a la isla por años, es hora de cambiar la narrativa y adoptar una mentalidad de innovación y progreso. La idea de vender conocimiento no es nueva, pero es un concepto que ha cobrado mayor relevancia en la era digital. La competencia mundial ya está llevándose el talento que Puerto Rico posee, y vendiéndolo al mundo. Es hora de que Puerto Rico haga lo mismo.
El sistema público educativo de Puerto Rico necesita un cambio radical. Enseñar en las escuelas pensando en el desarrollo global y en el futuro es esencial para que la isla pueda competir en un mundo cada vez más interconectado. La educación debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos; debe fomentar el pensamiento crítico, la creatividad, la innovación y la colaboración. Los maestros y profesores universitarios deben ser capacitados y apoyados para que puedan enseñar en inglés y español, y así estar preparados para el mercado global. El sistema no debe ser un centro de cuido de niños donde no se aprende ó donde se deja de aprender.
Vender la capacidad intelectual de Puerto Rico no solo ayudará a mejorar la economía de la isla, sino que también puede contribuir al desarrollo de otros países. Puerto Rico tiene una riqueza de conocimientos y experiencias que pueden ser valiosos para otros países, especialmente aquellos que enfrentan desafíos similares. La venta de conocimiento puede ser una forma de compartir y colaborar con otros países, y al mismo tiempo, generar ingresos para Puerto Rico.
Es hora de que Puerto Rico deje de soñar con un futuro mejor y tome medidas concretas para lograrlo. La venta de conocimiento es una oportunidad real y tangible que puede ayudar a la isla a salir de su crisis económica actual y a competir en un mundo cada vez más globalizado. Es hora de que Puerto Rico se una a la ola de vender su capacidad intelectual y se convierta en un líder en el mercado global del conocimiento.
