Wilfredo Morales Martí
La pasión por el arte llevó a Wilfredo Morales Martí, a dejar a un lado su trabajo como plomero para convertirse en un artesano dedicado, que no solo moldea madera y cuero, sino que también transmite la esencia de la tradición musical puertorriqueña a través de la creación de panderos de plena y barriles de bomba.
“Durante mi tiempo como plomero en el área de San Juan, tuve la fortuna de aprender a hacer barriles gracias a un curso organizado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICPR), impartido por Papo del Valle. Aunque personalmente no pude estar presente, un amigo que asistió me transmitió lo que aprendió”, explicó Morales Martí, oriundo de Cabo Rojo.
Desde el 2004, Morales Martí relató que ha dedicado su vida a perfeccionar el arte de construir panderos de plena, un tipo de tambor liviano y esencial en la plena puertorriqueña, buscando siempre adaptar sus instrumentos a las necesidades de los músicos.
En el caso de los barriles el artesano precisó que la creación al detalle es minuciosa y va desde la selección del material hasta el último toque de pintura. “Cada barril es una pieza única, diseñada para resonar no solo con sonidos, sino con la historia y cultura de Puerto Rico”, señaló.
En una era donde la tecnología parece dominarlo todo, el caborrojeño destacó que sus instrumentos se distinguen por su autenticidad y conexión humana, ya que no solo conserva técnicas artesanales tradicionales, sino que también se adapta a los tiempos modernos, respondiendo a las necesidades actuales, creando un puente entre el pasado y el presente con el fin de asegurar que la rica herencia musical de Puerto Rico siga vibrando en cada nota.
Además de ser artesano, Morales Martí es un compositor reconocido de bombas, razón por la cual ha recibido reconocimientos debido a su contribución a la música local y sus composiciones han sido incluidas en el repertorio de diversas agrupaciones.
Con planes de establecer un nuevo taller en el barrio Puerto Real de su ciudad natal, Morales Martí confesó estar comprometido no solo con la creación de los instrumentos sino también con la enseñanza. “Mi objetivo es ofrecer talleres que permitan a otros aprender el oficio de confeccionar estos barriles, asegurando así la continuidad de estas tradiciones”, indicó.
“Esto de construir instrumentos es algo que hago por amor y no lo veo como un trabajo, ya que a través de cada artesanía contribuyo a darle continuidad a la tradición musical puertorriqueña y de esta forma me aseguro que las generaciones futuras puedan conocer y apreciar la riqueza de su herencia cultural”, concluyó el artesano.
La historia de Morales Martí es un relato de resiliencia, pasión y compromiso con la preservación de la cultura. En una era dominada por el cambio rápido, su trabajo sirve como un recordatorio poderoso de la importancia de las tradiciones y la artesanía manual.
