Alice M. Rodríguez junto a su perro Thor
Por: Awilda Abreu Exia, MSW
Quiero confesarles que desconocía que hubieran personas dedicadas genuinamente al desempeño de este trabajo. Trabajo difícil, muchas veces triste, de gran necesidad, de frustraciones, retos…pero también de alegrías y satisfacciones. Me refiero al trabajo de rescatar perritos y/o gatitos en nuestras carreteras, campos o en lugares insospechados. Yo sí sabía que siempre se encuentran almas buenas que ayudan cuando encuentran un perrito perdido o abandonado en una caja o bolsa. Y también que de un tiempo a esta parte han surgido una serie de organizaciones dedicadas a eso.
Una de esas almas nobles y buenas que se dedica a rescatar perritos o gatitos es la Sra. Alice M. Rodríguez Cordero. Ella sí tiene verdadera vocación y realiza ese trabajo con gran amor y respeto hacia esas criaturas indefensas que alguien ha maltratado o abandonado. Para conocer aunque sea un poco a la Sra. Rodríguez quiero decirles que ella nació en Mayagüez. Está casada con el Sr. Hilario Hernández Ríos . Tienen 2 hijos: Hilario y Ninoshka.
Ella indica que comenzó a rescatar perritos y gatos en las calles a sus 5 años de edad, con su abuelita Elia Vega y la hermana de ésta, Eugenia Vega. Ellas formaban parte de la Sociedad Protectora de Animales en Mayagüez en lo que hoy día se conoce como Villa Michelle. El amor por los animales de su abuelita y tía abuela la motivaron a respetar, valorar y ayudar a todos los animalitos.
Doña Alice indica que su experiencia más bonita fue su primer rescate a los 5 añitos. Había un perrito Beagle amarrado con soga recibiendo agua, sol y sereno en Las Marías en un terreno aledaño a sus dueños. Cuando iba a la casa de su bisabuela veía este perrito y le ponían agua y comida, pues ya su abuelita había hablado con el dueño. Ella le decía Pinto. Y un buen día hizo un berrinche porque quería el perrito y había que sacarlo de allí. Ella y su abuelita y tía abuela soltaron el perrito y ella lo traía en brazos y casi no podía con él. Le dijeron al dueño que se lo iban a llevar porque estaba en malas condiciones Al principio el dueño no quería, pero como ella seguía llorando y no lo soltaba el dueño les dijo que se lo llevaran. Pinto duró 10 años con ella y murió en sus brazos una noche que le dio un ataque, cuando el perrito tenía 12 años.
Otra experiencia positiva fue lograr que la perrita Grecia María volviera a caminar luego de ser desahuciada por veterinarios en Manatí. Otro caso fue el de Brandon que lo encontró una noche al salir de cuidar un paciente con cáncer. El perrito llevaba seis días tirado frente a una panadería, con una pata rota, un hueso partido en dos, por fuera y su rabo destrozado.
Un veterinario dijo que había que eutanizarlo, una organización en Hatillo no lo aceptó. Pero un veterinario, el Dr. Eduardo Carreras, de la Clínica Veterinaria Animalix en Cabo Rojo la ayudó y atendió el perro. Brandon vive, camina y cumple un propósito en esta vida. Es un “service dog” y trabaja con la Oficina de Calidad de Vida y el Programa de Psicología del RUM. Es la mascota oficial del Puppy RUM y brinda servicios de terapia y en otra escuela de diversidad funcional en Mayagüez.
La Sra. Rodríguez es graduda de Enfermería con una concentración menor en Educación
Elemental (K a 3ero.) del Recinto Universitario de Mayagüez. Como enfermera trabajó en hospitales y oficinas médicas. Estuvo trabajando como maestra desde el 2009 hasta el 2015. Al momento ella también ofrece charlas sobre Hábitos de Estudio, Cuidado de la salud, enfocado en la buena alimentación, sobre Agricultura (huertos caseros) y sobre la conservación de nuestros recursos naturales. También ha dado charlas sobre el cuidado de cactus y suculentas ya que tuvo un pequeño negocio sobre esto.
Su labor como Rescatista es 24/7, al igual que su labor de madre y como cuidadora de su esposo desde hace 15 años debido a un tumor cerebral que lo dejó incapacitado. Ella indica que puede cumplir con tantos roles debido a que todo lo planifica y lo realiza de acuerdo a sus perritos, su esposo e hijos. Éstos la ayudan en la medida que les sea posible, pues sus hijos son estudiantes universitarios. Ellos junto a su esposo la han acompañado en los rescates. Ciertamente es una familia ejemplar a quienes une el amor por los animales.
Su día comienza a las 5:00AM con los perritos; les limpia sus áreas, les provee comida y agua fresca. Los deja seguros en sus áreas y luego prepara el desayuno para su familia, lleva sus hijos a la universidad, etc. Hace las diligencias de toda ama de casa en los días libres de sus hijos y así éstos acompañan a los perritos y están pendientes de ellos.
Sus metas como Rescatista son: Conseguir el respeto y la protección de todos los animales. Eliminar (o lograr disminuir) la crueldad y el maltrato hacia los animales ayudando a concienciar a la sociedad. Conseguir leyes que protejan a los animales, como por ejemplo un registro. Y tener su propio santuario de animales. Al momento ella tiene 9 perros, todos rescatados, 2 perritos en “Foster Home” ( uno tiene tres patitas y otra es una pitbull con cáncer terminal) y 9 que esperan adopción.
