LCDO. PABLO JOSÉ HERNÁNDEZ
Durante su más reciente visita a la ciudad de Mayagüez, el candidato a Comisionado Residente por el Partido Popular Democrático (PPD), el licenciado Pablo José Hernández Rivera expresó firmemente su enfoque en la economía de Puerto Rico, particularmente en la revitalización de la zona oeste.
“Quiero ser un político que se enfoque en la economía, ya que mientras los demás candidatos están concentrados en el estatus, mi prioridad será el estatus del bolsillo de la gente, no el estatus político de Puerto Rico”, indicó el candidato a Comisionado Residente a Washington por el PPD.
El licenciado Hernández Rivera manifestó que como parte de su agenda de trabajo, de ser electo, se propone impulsar medidas de incentivos contributivos similares a los de la Ley 936, los cuales tuvieron un efecto positivo en la región oeste durante su implementación.
“Puerto Rico posee ventajas únicas frente a los países vecinos y que no disfrutaría de ser un estado; nuestra exención contributiva permite que compañías, corporaciones y negocios operen sin pagar impuestos federales. Estos atractivos fomentan el interés de las empresas por establecerse aquí”, precisó el líder popular.
De acuerdo con Hernández Rivera, Puerto Rico no está capitalizando las oportunidades actuales. “A raíz de la pandemia y los diversos conflictos armados globales, ha surgido una tendencia de relocalizar la manufactura más cerca de Estados Unidos. Sin embargo, esta inversión se está desviando hacia México y posiblemente hacia la República Dominicana, debido a la falta de acción por parte de los comisionados estadistas, quienes no parecen dispuestos a aprovechar estas circunstancias bajo el estatus del Estado Libre Asociado (ELA)”, explicó.
En cuanto al problema de fábricas y escuelas abandonadas en la zona oeste, el candidato criticó la falta de voluntad política para poner estos espacios en uso. “El gobierno estatal tiene una función de facilitar todas esas fábricas y escuelas abandonadas, para que negocios puedan ponerlas a producir”, dijo, enfatizando la necesidad de una acción gubernamental proactiva.
Sobre la posibilidad de trabajar con un gobernador de otro partido, el candidato se mostró pragmático y abierto al diálogo. “Yo empezaría reuniéndome con los que ya han tenido esa experiencia, para que ellos me cuenten qué funciona y qué no funciona,” aseguró, destacando la importancia de mantener canales de comunicación abiertos para el bienestar de Puerto Rico.
En cuanto a que su aspiración a Comisionado Residente pueda ser usado como un trampolín para la gobernación, el candidato sostuvo que: “Si estuviese interesado en un trampolín para la gobernación, aspiraría a una posición más segura como la legislatura, pero decidí aspirar a una posición que el partido no gana desde el 2000, ya que estoy convencido que esa es la posición donde quiero desempeñarme,” manifestó, mostrando un compromiso con las responsabilidades del cargo que aspira.
Finalmente, el candidato hizo un llamado a la acción para la gente del oeste, solicitando ayuda para difundir su mensaje. “Yo quiero que los residentes del oeste, sean mis mensajeros,” expresó, subrayando el deseo de ser el “candidato de la economía” y no solo del estatus político.
