Líderes y figuras destacadas de la comunidad de San Germán
reconocen legado de Vélez de Jardín.
San Germán está en luto ante la inesperada partida del apasionado historiador José Vélez de Jardín, una figura emblemática en la ‘Ciudad de Las Lomas’ cuya labor incansable dejó una marca indeleble en la identidad cultural del pueblo.
Periódico Visión conversó con reconocidos líderes y figuras destacadas de la comunidad de San Germán, quienes conocieron a Vélez de Jardín o trabajaron junto a él en su lucha para resaltar el legado perdurable que dejó como historiador y mentor.
Por ejemplo, el doctor José F. Lluch, presidente del Museo de la Historia de San Germán (MHISA), resaltó la colaboración invaluable de Vélez de Jardín en la creación y actualización del Museo de la Historia Sangermeña, así como su contribución a la literatura histórica local.
“El Museo de la Historia de San Germán comenzó en el 2009 y se vino a abrir en el 2014, durante ese tiempo, Vélez de Jardín cooperó grandemente trayendo información para poder crear las pancartas, además, de que es uno de los dos personajes principales en un video profesional donde cuenta la historia de San Germán junto con el doctor José Luis Torres Oliver”, explicó Lluch.
El presidente de MHISA recordó que cuando empezó el museo, no había ningún libro disponible que pudiera estar a la venta sobre la historia de San Germán. “Sin embargo, Vélez de Jardín había publicado un libro llamado ‘Villa Andariega hasta nuestros tiempos’, pero se había agotado, por lo que nos dimos a la tarea de pasar el manuscrito a computadora y lo tenemos disponible en el museo”.
Frank Ramos Silva, discípulo del historiador, elogió su pasión por la investigación y su incansable búsqueda de la verdad histórica. “Vélez de Jardín era un ser humano de cuna humilde. Fue un, como dirían por ahí, un ratón de biblioteca que se pasaba leyendo y leyendo y todo lo que caía en sus manos sobre la historia de San Germán o sobre historia de Puerto Rico, él lo leía, pero siempre decía que la historia de Puerto Rico no se podía escribir si no se hablaba de San Germán”, señaló.
Ramos Silva, quien fue amigo del historiador por más de 20 años, destacó que en sus últimos días Vélez de Jardín siempre estaba alegre, activo y caminaba por el pueblo. “No había un natalicio de Lola Rodríguez de Tío, un natalicio de Francisco Mariano Quiñones, una tertulia, una charla o algo que el Centro Cultural hiciese en la que él no estuviese”, sostuvo.
Por su parte, Yanila Navarro Gandarilla, presidenta del Centro Cultural Francisco Mariano Quiñones de San Germán, destacó la humildad y la dedicación de Vélez de Jardín, describiéndolo como un verdadero maestro que inspiró a toda una comunidad a valorar su pasado.
“Vélez de Jardín fue de los miembros fundadores del Centro Cultural, por lo que siempre me decía que él mismo había sido fundado en 1956, pero por otra información recopilada es que se establece que es en el 1958 donde se formaliza el asunto con el Instituto de Cultura”, precisó Navarro Gandarilla.
Por su parte, Ramón Vázquez Rodríguez, guía turístico e historiador actual en San Germán destacó que: “Vélez de Jardín fue el mejor investigador que conoció, ya que todo lo que decía era probado y lo había investigado. ‘Él no hablaba por hablar, sino que él tenía los documentos y tenía todo’, enfatizó.
Como dato curioso, Vázquez Rodríguez, mencionó que Vélez de Jardín fue la única persona que leyó todas las actas municipales desde 1794 en adelante. Asimismo, recordó la pasión del historiador por su ciudad natal, su incansable compromiso con la enseñanza y la difusión de la historia local.
“A través de sus libros y su ejemplo, Vélez de Jardín dejó un legado imperecedero para las futuras generaciones. Por ejemplo, como ‘Ciudad Fundadora de Pueblos’, él se preocupó por buscar los pueblos que pertenecieron a San Germán y él fue la persona o el icono que empezó a estudiar la historia y plasmarla en libros”, contó Vázquez Rodríguez.
Para concluir, Ramos Silva resaltó la importancia de reconocer la labor de Vélez de Jardín, no solo en nombre, sino en acciones concretas. Destacó que, más allá de los homenajes simbólicos, el mayor tributo hubiera sido la publicación amplia de su obra literaria.
Silva lamentó que los esfuerzos de Vélez por publicar su libro fueran en gran medida autogestionados, a veces incluso autofinanciados. “A pesar de contar con el apoyo de instituciones como el Museo y otras entidades, es evidente que Vélez de Jardín merecía un respaldo más significativo para que su legado editorial se difundiera adecuadamente”, concluyó.
