El Gobernador de Puerto Rico convirtió en ley el Proyecto de la Cámara 1779, de la autoría del representante José “Conny” Varela, el cual enmienda las leyes de violencia doméstica y de acecho para añadir protecciones a las víctimas de estos delitos.
La nueva legislación requiere que una parte sujeta a una orden de protección que no resida en Puerto Rico, notifique su llegada a las autoridades locales cada vez que venga a visitar la Isla mientras la orden siga vigente. La notificación debe ocurrir no más tarde de dos horas luego de la llegada, y la omisión de notificar constituirá delito menos grave.
El Proyecto de la Cámara 1779 fue una respuesta directa a un trágico incidente en el municipio de Cataño, donde Jesmarie Rivera Santiago, una joven madre de 28 años,fue asesinada por su expareja, quien había viajado desde el estado de Oklahoma a Puerto Rico para cometer el crimen. Este caso conmocionó a la isla y puso en evidencia la necesidad de fortalecer las leyes para proteger a las víctimas de violencia de género, sin importar la ubicación geográfica del agresor.
«Este es un paso necesario en la lucha contra la violencia de género en Puerto Rico», expresó el representante Varela.
«La historia de esta joven madre no puede repetirse. Esta ley busca cerrar lagunas legales y garantizar que las órdenes de protección sean efectivas, independientemente de dónde se encuentre el agresor.»
La ley también responde a la creciente preocupación por la alta incidencia de casos de violencia doméstica en Puerto Rico, que al momento de la radicación del P. de la C. 1779, se habían contabilizado un total de 1,453 incidentes. Ello ha impulsado a un llamado a tomar medidas urgentes para proteger a las víctimas y prevenir futuros actos de violencia.
“Es importante continuar fortaleciendo las protecciones para las mujeres y otras víctimas de violencia en Puerto Rico; no debemos permitir que personas que amenazan la vida de nuestros ciudadanos, dentro o fuera de la isla, operen sin restricciones.», concluyó el Representante Varela.