En medio de varios señalamientos por parte de la ciudadanía sobre la situación actual en la que se encuentra el Faro de los Morrillos, el alcalde de Cabo Rojo Jorge Morales Wiscovich, explicó que la prolongada clausura y los retrasos en las obras responden a que la administración pasada dejó vencer el acuerdo de titularidad, lo que provocó la pérdida de fondos federales necesarios para reparar la icónica estructura, gravemente afectada tras el paso de los huracanes María y Fiona.
“No es que Jorge Morales, el alcalde, cogió el faro y lo dejó cerrado. Cuando llegamos al ayuntamiento, ya el acuerdo que permitía la administración municipal del faro había vencido desde el 2016”, denunció el mandatario.
De acuerdo con documentación presentada por Morales Wiscovich a Periódico Visión, el pacto para que el municipio pudiera administrar las instalaciones fue firmado en 1986 por 30 años, por lo que al momento en que su administración asumió las riendas, se enteraron de que el municipio ya no poseía la facultad de administrar la estructura.
Esta situación impidió que se recibieran los fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) destinados a reparar los daños ocasionados por el huracán María y también imposibilitó que se pudieran recibir aportaciones de Foundation for Puerto Rico, organización que planificaba costear parte de la restauración y pintura exterior del faro.
“Algunas personas sin documentación y evidencia hablan cosas que no son ciertas, y hasta disparates dicen”, expresó el Alcalde de Cabo Rojo en alusión a las críticas que ha recibido recientemente por el cierre temporal de la instalación.
Ante esta situación, el Alcalde de Cabo Rojo evidenció a Periódico Visión las gestiones realizadas por la administración municipal para entrar en un proceso de competencia abierta y poder recuperar el faro, el cual finalmente les fue otorgado el 30 de marzo de 2022.
En relación al camino de acceso al lugar, el funcionario señaló que el terreno no es propiedad del municipio, por lo que se han enfrentado a restricciones impuestas por agencias como Fish and Wildlife y el Departamento de Recursos Naturales (DRNA). “Se nos exige usar la misma tierra que hay en la zona, porque no nos permiten tirar otro tipo de material. Eso hace que, cada vez que llueve, el camino vuelva a dañarse y se pierda el trabajo hecho con las maquinarias del municipio”.
A pesar de estos contratiempos, Morales Wiscovich aseguró que actualmente se están realizando trabajos de mantenimiento con los fondos disponibles, que incluyen pintura, reparación de pisos interiores y arreglos en las verjas del Faro.
Según el alcalde, FEMA otorgó cerca de $49,000, a los que el municipio sumó $20,000 para poder completar la subasta y adjudicar el contrato. “El proyecto de reparación total costará $69,502, pero aún necesitamos más fondos para mejoras adicionales”, mencionó.
Como parte de sus planes, Morales Wiscovich expresó su interés en contratar personal de la comunidad para la operación del Faro una vez reabierto. “En la pasada administración, trabajar en el Faro era considerado un castigo para empleados que no apoyaban políticamente al alcalde de turno”, denunció.
Para concluir, el Alcalde hizo un llamado a la paciencia y confianza en el trabajo del municipio. “Estamos moviendo los fondos de reconstrucción lo más rápido posible. No es un proceso que se hace de la noche a la mañana, pero seguimos avanzando”, concluyó.