Un informe reciente titulado «Necesidad de Servicios para la Niñez Temprana», presentado el 17 de diciembre de 2024, revela avances significativos en la cobertura de servicios esenciales para la niñez temprana en Puerto Rico. El análisis muestra una reducción en el número de municipios con zonas desiertas de servicios, pasando de 53 en 2022 a 41 en 2024. Este progreso representa un avance del 20% en la ampliación de la cobertura para atender a los niños más vulnerables en la isla.
El administrador de la Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez (ACUDEN), Roberto Carlos Pagán, destacó que estos avances no son casuales, sino el resultado de esfuerzos concertados para mejorar el acceso y la calidad de los servicios. “Este progreso no solo refleja el impacto de nuestras inversiones, sino también nuestro compromiso con la niñez de Puerto Rico. Al sumar los servicios de Child Care, Head Start y el Departamento de Educación, solo quedan tres municipios como desiertos de servicio, un logro importante. Cada niño merece acceso a servicios esenciales que promuevan su desarrollo integral,” afirmó.
Los programas implementados por ACUDEN han sido clave para esta transformación. A través de una inyección histórica de fondos, los programas de recuperación desembolsaron $357.5 millones, beneficiando directamente a la niñez temprana, familias y centros de cuidado infantil. Estos fondos generaron una actividad económica adicional de $159.9 millones, alcanzando un impacto total de $517.4 millones, según los multiplicadores de producción de la Junta de Planificación.
El 41.5% de los fondos se destinó a mejoras físicas en los centros de cuidado, fortaleciendo su infraestructura y asegurando instalaciones más seguras y resilientes frente a emergencias. “Estas mejoras no solo proporcionan un entorno más seguro para los niños, sino que también preparan a los centros para enfrentar futuros desafíos,” comentó Pagán.
Durante la pandemia, los programas garantizaron servicios esenciales para más de 18,092 niños y 12,972 familias, además de retener al 87.8% del personal clave mediante incentivos como el Hazard Pay. Según Pagán, “retener al personal fue fundamental para garantizar la continuidad del servicio y la calidad de la atención brindada.”
El Programa de Expansión y Capacitación en el Cuidado (PECC) también contribuyó significativamente, generando 662 empleos en el sector de la construcción mediante mejoras físicas en los centros. Además, el 94.7% de los centros reportaron mejoras operativas, y un 62.6% señaló un impacto significativo en su capacidad para responder a emergencias.
Programas como Child Care 100×35 y ACCESA han promovido la sostenibilidad del sistema a largo plazo, mientras que iniciativas de capacitación han asegurado la formación de personal altamente calificado. “Nuestro objetivo es crear un sistema resiliente, sostenible y que pueda adaptarse a las necesidades de las familias, incluso en momentos de crisis,” afirmó el administrador.
Por otro lado, el administrador destacó que el desarrollo del Visualizador Integrado de Servicios es un componente clave en la estrategia de ACUDEN. Esta herramienta permite identificar con precisión las áreas más necesitadas y planificar inversiones de manera eficiente. “Herramientas como esta son esenciales para maximizar el impacto de nuestros esfuerzos y garantizar que cada recurso cuente,” añadió Pagán.
El Observatorio de la Niñez de 0 a 13 años en Puerto Rico, disponible en nueveztemprana.com, es una herramienta esencial para monitorear y analizar datos relacionados con la infancia en la isla. Su misión es fomentar la integración del uso de datos en la toma de decisiones orientadas a mejorar los servicios ofrecidos a las familias, con un enfoque especial en la niñez de 0 a 13 años. La visión del observatorio es convertirse en la herramienta principal para medir el impacto de los servicios que benefician a esta población en Puerto Rico.
El portal organiza la información en cuatro categorías principales que abarcan aspectos fundamentales para el desarrollo de la niñez. La primera, demografía y estructura familiar, ofrece datos sobre la composición y características de las familias en la isla. En la categoría de economía familiar, se exploran indicadores como ingresos, empleo y condiciones económicas que afectan a los hogares. Por otro lado, la sección de educación y asistencia nutricional incluye estadísticas relacionadas con el acceso a la educación y programas alimenticios dirigidos a los menores. Finalmente, la categoría de salud y bienestar infantil aborda información sobre el estado de salud, acceso a servicios médicos y el bienestar general de los niños.
Esta plataforma fue desarrollada por el Instituto del Desarrollo de la Juventud en colaboración con ACUDEN, y su integración en las estrategias de esta última ha optimizado la planificación y la toma de decisiones. Gracias al Observatorio, es posible asignar recursos de manera más eficiente y responder con mayor precisión a las necesidades de la niñez en los 78 municipios de Puerto Rico. Además, su enfoque basado en datos asegura que las intervenciones sean efectivas y alcancen a las comunidades con mayor necesidad.
El acceso a servicios de cuidado y educación temprana es un elemento clave para el desarrollo infantil y la reducción de la pobreza en el largo plazo. “Aunque hemos avanzado mucho, nuestro compromiso es seguir trabajando para cerrar las brechas restantes y asegurarnos de que ningún niño quede sin los servicios que necesita,” concluyó Roberto Carlos Pagán.