Por Melany K. Mercado
La comunidad de Garrochales en Arecibo denuncia lo que consideran un problema ambiental de larga data, vinculado a las operaciones del vertedero manejado por la empresa Central Waste Services, Inc., ubicada en la carretera PR-683 del barrio Factor. Fundada en el año 2000, esta empresa ha operado por cerca de 25 años en la zona, donde ha generado controversia por su manejo de desperdicios y su cercanía a comunidades residenciales, escuelas, cuerpos de aguas y fincas productivas.
Durante una visita reciente a la comunidad, vecinos expresaron su frustración con una situación que aseguran lleva décadas afectando su salud y calidad de vida. “Siempre ha sido un problema”, dijo un residente. “Todo llega al caño Los Tiburones y también llega a una vaquería, lo que podría afectar la producción de leche que se distribuye en la región”.
En un panfleto distribuido recientemente, se advierte sobre el manejo de materiales peligrosos como plomo, asbesto y otros químicos, y se denuncia la posibilidad de que estos residuos estén contaminando acuíferos subterráneos que abastecen de agua potable a Arecibo y pueblos aledaños. La proximidad del vertedero a cuerpos de agua, como el Caño Los Tiburones, un humedal protegido por su valor ecológico, ha generado alarma entre líderes comunitarios y ambientales.
Aseguran además que el aumento en el tráfico de camiones pesados por la zona ha representado un peligro adicional, especialmente frente a escuelas y residencias.
Contexto legal y ambiental
En Puerto Rico, los vertedores privados deben cumplir con una serie de regulaciones ambientales supervisadas por la Junta de Calidad Ambiental, ahora integrada a la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) bajo el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Estos proyectos también están sujetos a las disposiciones de la Ley para la Reducción y el Reciclaje de los Desperdicios Sólidos, que establece criterios para el manejo responsable de materiales potencialmente peligrosos.
Sin embargo, en el año 2023, Central Waste solicitó una enmienda a una consulta de ubicación aprobada en 2010 para establecer una planta de reciclaje de materiales de construcción y desperdicios sólidos no peligrosos en su terreno actual. A pesar de las objeciones de la comunidad, dicha enmienda fue aprobada por la OGPe en julio de 2024, lo que provocó la indignación de residentes que alegan no haber sido debidamente informados ni consultados.
Este medio intentó obtener declaraciones de Central Waste Services, Inc., pero la empresa no respondió a nuestras solicitudes de entrevista ni comentarios al momento del cierre editorial.
Los residentes reiteran que tienen derecho a un aire limpio y a vivir sin temor por su salud. Exhortan a las agencias correspondientes, así como a los legisladores del Distrito de Arecibo, a tomar acción inmediata para fiscalizar las operaciones de este vertedero y evaluar su impacto a largo plazo.