El comerciante y líder comunitario Francisco Arroyo Vélez expresó su firme oposición al desarrollo del Proyecto Esencia en Cabo Rojo, argumentando que podría acarrear consecuencias negativas tanto ambientales como sociales para la comunidad.
“Estoy convencido de que este proyecto no es favorable para los caborrojeños, que al fin y al cabo somos los que tendremos que defender nuestra región, nuestros recursos y el futuro de la nueva generación”, afirmó.
Arroyo Vélez destacó la necesidad de defender el entorno y la calidad de vida de los caborrojeños, advirtiendo que los cambios podrían resultar en un aumento desproporcionado del costo de la vida y en la pérdida de espacios culturales y naturales.
De hecho, el caborrojeño compartió, con Periódico Visión, experiencias personales que vivió durante su infancia en Joyuda en donde recordó que los grandes intereses y desarrollos en el área costera restringieron el acceso público a las playas.
Según relató, Arroyo Vélez, hubo residentes que fueron obligados a buscar caminos alternos para llegar a la costa. Esto, advirtió, podría repetirse de construirse complejos turísticos o residenciales que limiten el libre paso de la comunidad hacia áreas públicas.
El comerciante también manifestó temor a que este tipo de proyectos promueva un alto costo de vida para los caborrojeños y propicie el desplazamiento de familias con menos recursos. “La gente cree que una libra de pan va a costar lo mismo aquí que en otros lados, pero no estamos hablando solo de eso. Con el tiempo, estos complejos terminan empujando al residente local a irse, y nos van arrinconando”, sostuvo.
Arroyo Vélez reiteró que no se opone al desarrollo si se hace de manera ordenada, con planes de preservación ambiental y el respeto hacia la comunidad. Sin embargo, insiste en que: “se necesitan incentivos e iniciativas gubernamentales que favorezcan la economía y la calidad de vida de los residentes de Cabo Rojo, no solo los grandes capitales”.
Según Arroyo, el municipio y las agencias concernidas deberían “organizar y fiscalizar el crecimiento” con el fin de garantizar un balance entre el desarrollo y la protección de recursos naturales y culturales.
Finalmente, el comerciante recalcó que, espera que las autoridades emitan un informe o dictamen para determinar si el proyecto Esencia cumple con las disposiciones ambientales y de ordenamiento territorial.
“No puedo quedarme callado. Si los desarrolladores y profesionales siguen mintiendo al pueblo, tenemos que exigir respuestas y cuidar lo que es nuestro. Por esta razón, nos mantendremos alerta, visitando y orientando a las comunidades, ya que nuestra región, nuestros recursos son el futuro de la nueva generación ”, concluyó.
No obstante, en una entrevista realizada por Periódico Visión, el representante del Proyecto Esencia, Roberto Ruiz Vargas, confirmó su determinación de llevar a cabo cada etapa de planificación y construcción de forma ordenada, cumpliendo con los requisitos legales, ambientales y sociales.“Estamos cursando un proceso riguroso de evaluación con todas las agencias pertinentes y hemos sido muy receptivos a las observaciones de la comunidad”, expresó.
“Tenemos un equipo de expertos puertorriqueños trabajando en el proyecto, realizando estudios ambientales y velando porque todo se haga de manera responsable. Respetar el medio ambiente y las normativas legales vigentes son pilares fundamentales de Proyecto Esencia”, afirmó el portavoz.