“Con profundo pesar en mi corazón por su partida de este plano terrenal, me uno solidariamente al dolor de nuestras hermanas y hermanos de fe católica. El Papa Francisco fue un líder espiritual y siervo de Dios con un claro y poderoso llamado a la unidad del cuerpo de Cristo. Su vida y ministerio reflejaron un compromiso genuino con la inclusión, el amor hacia los más vulnerables y un profundo deseo de renovación eclesial.
Francisco fue un mensajero de esperanza, un siervo misericordioso y firme, un hombre de Dios que hoy descansa en el Hogar eterno. Confiamos en que mora en la Casa del Padre, rodeado de la luz y la paz del Señor.
La Iglesia Metodista de Puerto Rico, junto a esta servidora, se une en oración por la Iglesia Católica Romana y por todas las personas que lloran su partida. Rogamos por el consuelo y la fortaleza de sus corazones en este momento de duelo.
Descansa en la paz de tu Señor, amado hermano Papa Francisco.”