Por Angelica Soto
Kerwin Morales Rivera, presidente ejecutivo de la institución financiera, comparte la misión que los impulsa a consolidarse como una de las cooperativas más destacadas del suroeste de Puerto Rico.
La Cooperativa de Ahorro y Crédito de Cabo Rojo sembró una semilla de esperanza en 1956 al abrir sus puertas como una iniciativa de un grupo de caborrojeños. Con el tiempo, se transformó en una institución que brinda acceso a servicios financieros a los residentes del suroeste de Puerto Rico y del país en general, con el propósito de atender sus necesidades.
En sus inicios, la cooperativa ofrecía servicios únicamente a los miembros de la Guardia Nacional de Cabo Rojo, pero con los años ha evolucionado hasta contar hoy con alrededor de 90 empleados, 36 mil socios y tres sucursales adicionales en Mayagüez, Hormigueros y Sabana Grande.
Para el presidente ejecutivo, Kerwin Morales Rivera, el servicio al cliente, el trabajo en equipo y la eficiencia son los pilares que explican por qué tantos socios eligen Cabo Rojo Coop como institución financiera principal.
“Tenemos metas individuales y colectivas enfocadas en brindar a los socios una experiencia de primera y en acompañarlos a alcanzar sus logros. Queremos ser la cooperativa más eficiente, donde ellos salgan satisfechos y podamos ayudarlos durante todo su desarrollo de vida”, afirmó Morales Rivera.
Dentro de la gama de servicios que ofrece, los socios pueden abrir cuentas de ahorro, de acciones y de crédito. Además, la cooperativa brinda préstamos personales, hipotecarios, para la compra de autos y para la adquisición de energía renovable, así como seguros de vida, entre otros.
Ante los avances tecnológicos, la llegada de la pandemia del COVID-19 y el compromiso con la accesibilidad y comodidad, la institución incorporó servicios de banca electrónica como ATH Móvil, estados de cuenta digitales, consulta de información vía mensaje de texto, monitoreo de cuenta mediante teléfono, así como la opción de realizar transferencias y pagos en línea.
“Hemos crecido como institución gracias al desarrollo de servicios continuos. Por ejemplo, tras el huracán María abrimos al día siguiente, a pesar de la falta de comunicación, y asistimos a los pueblos limítrofes. Durante la pandemia, fortalecimos nuestros servicios electrónicos, y todo esto ha demostrado cuán ágiles podemos ser”, comentó el presidente ejecutivo.
La misión de contribuir a mejorar la calidad de vida se ha mantenido firme, respaldada por la retroalimentación constante de los socios. “Realizamos encuestas, grupos focales y planes estratégicos; por eso nuestra evaluación siempre ronda el 92 por ciento. Aunque, claro, siempre hay espacio para mejorar y aprender. Además, ofrecemos a los empleados un espacio para que puedan conversar directamente con el presidente”, señaló Morales Rivera.
Para dejar una huella duradera en la comunidad, el presidente ejecutivo mencionó que llevan a cabo diversas actividades, como la educación financiera para niños y estudiantes universitarios, además de promover el cooperativismo. Entre los eventos más importantes están un 5K benéfico, las celebraciones del Día de las Madres y del Día de los Padres, actividades navideñas y talleres de educación tecnológica para la tercera edad, entre otros.
Cabo Rojo Coop se posiciona en el noveno lugar en tamaño de activos y es reconocida como uno de los mejores patronos en Puerto Rico.
“Como visionarios, nos dedicaremos a continuar conservando nuestro récord y a seguir respaldando a nuestros asociados con atención de excelencia”, subrayó Morales Rivera.