Sobre $1.3 millones en fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) se destinaron a la reparación de tres hogares de adultos mayores en los municipios de Dorado, Ponce y Culebra. Estos proyectos, al igual que otros similares, están enfocados en proveer lugares adecuados y seguros para la población mayor de Puerto Rico.
Estos tres centros beneficiarán a unos 300 adultos mayores, una población que cuenta con unas 771,000 personas según el censo de 2023 para la población mayor de 65 años en Puerto Rico.
“Los adultos mayores son particularmente vulnerables en momentos de desastre. Para FEMA es vital ayudarlos a tener lugares de cuidado y esparcimiento que ofrezcan las condiciones apropiadas para su salud y seguridad. Con las reparaciones a estos tres centros no solo se benefician los adultos mayores, sino también sus respectivas familias. Todo esto es parte de nuestro compromiso con la recuperación integral de Puerto Rico”, expresó el coordinador federal de Recuperación por Desastre, José G. Baquero.
Uno de los hogares que ya culminó sus reparaciones es el Centro de la edad avanzada La Nueva Aurora, Carmen Josefina “Cambu” López Rijos en Dorado, con una asignación de sobre $779,200. El centro atiende a 120 participantes de 60 años o más y a otras 130 personas, entre participantes fijos y otros a quienes se les brinda el servicio de alimentos en el hogar. Aquí se repararon los reguladores de voltaje, se reemplazaron luminarias, techos de metal de los gazebos, tanque de agua, extractores y acondicionadores de aire. Además, se remedió la situación de moho en los techos de los baños y se reemplazaron puertas, ventanas y cámaras de seguridad, entre otros.
De acuerdo con la directora del centro y trabajadora social María Brito, el lugar cuenta con salón de manualidades, patio interior, terraza, comedor, cocina y almacén de alimentos. La Nueva Aurora brinda espacios de entretenimiento a sus participantes, al igual que desayuno, merienda y almuerzo. Tienen 30 empleados entre lo que se encuentran una trabajadora social, una enfermera y cuatro amas de llaves.
“Se hacen charlas educativas, clínicas de salud, manualidades y tienen espacios para estar y para recrearse, jugar dominó, bingo y tienen una vereda para caminar. Es un programa completo y lleno de amor y los servicios son gratuitos, ya que el centro opera con fondos combinados de la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada y el municipio de Dorado”, detalló Brito.
Como parte de las medidas de mitigación de riesgos se aplicó un sellador en techos y paredes en el centro para evitar filtraciones de agua, se instalaron tormenteras, se cambiaron puertas de madera por otras de aluminio y se agregaron amarres a los gazebos para resistir vientos fuertes. Esto se logró con una partida de sobre $219,000 destinada a estos fines.
“Ya se reparó todo lo que se dañó y ellos están felices. Esta es su segunda casa, la ven bonita y eso les hace bien porque ellos cuidan mucho el centro. Gracias a estas reparaciones incrementó la matrícula y hay mejor calidad de vida, además de mucha socialización. Para la población de la tercera edad son importantes estos servicios porque los ayudan a descubrir sus intereses y mantenerse útiles y hábiles”, agregó Brito.
De eso dan fe participantes como José Enrique Maisonet, conocido como “Cachachán”, quien disfruta los talleres de pintura y manualidades; y Carmen del Pilar Abreu Motta, quien indicó que su hijo la lleva en las mañanas y el centro le provee transportación para regresar a su hogar en las tardes. Ambos dijeron sentirse felices con el trato y las actividades que les proveen.
Por otra parte, el Hogar Ernestina Rodríguez de Ponce acaba de comenzar los trabajos de reconstrucción. Este hogar data de 1892 y atiende a 40 adultos mayores; en casos de emergencia, sirve como un refugio para la comunidad. La asignación de cerca de $489,000 ayudará a dar un tratamiento de sellado en el techo y a reemplazar los acondicionadores de aire, un muro de mampostería, luminarias, puertas, dos congeladores y depósito de hielo, además de reparar un generador, entre otras labores. Con una partida de sobre $79,000 para medidas de mitigación, se dará un tratamiento adicional al techo para protegerlo en caso de recibir el impacto de escombros y se agregarán anclajes al techo del gazebo y el techo.
De igual manera, en la isla municipio de Culebra el Centro de Envejecientes Marcelina Díaz Pellot recibió una asignación de sobre $69,000 para reparar las instalaciones donde proveen cuidado diurno a unos 20 adultos mayores cada mes. Entre los servicios que ofrecen están desayuno, meriendas y almuerzo, además actividades como lectura, ejercicio, manualidades, juegos de mesa y días de playa. También hacen actividades con otros centros similares y los ayudan a realizar diligencias.
Con los fondos que asignó FEMA se reemplazaron el compresor de aire acondicionado, los postes de acero y los paneles del contador eléctrico. También se dio un tratamiento de impermeabilización al techo como parte de las medidas de mitigación, para las cuales se destinó una partida de unos $10,000.
Hasta la fecha, FEMA ha obligado cerca de $34,000 millones para más de 11,000 proyectos de recuperación en Puerto Rico tras el paso del huracán María.
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