Gracias a la iniciativa de su bisnieta Elsa Tio, Soemy Vilella y Edwin Olmo pudo realizarse la restauración.
En este esfuerzo se unió el Programa de Historia adscrito al Departamento de Arte, Cultura e Historia del Municipio de Arecibo, como parte de la política publica, de enaltecer nuestras costumbres y tradiciones al igual reconocer el legado de Arecibeños destacados tanto, a nivel deportivo, altruista, cívico y cultural.
La restauración de la tumba de Trina Padilla de Sanz, conocida como “La Hija del Caribe”, representa un acto de reconocimiento a su legado y trayectoria en la literatura y las artes. La intervención, llevada a cabo en el cementerio histórico de Arecibo, no solo devuelve dignidad a su lugar de descanso, sino que reafirma la importancia de su figura. Su tumba, que con el tiempo había sufrido deterioro, ha sido restaurada con esmero, respetando su valor patrimonial y asegurando que futuras generaciones puedan rendirle homenaje. Esta conservación no solo honra su memoria, sino que también fortalece el compromiso con la historia y la identidad de Arecibo.
La restauración de su tumba es un recordatorio de que la poesía y el pensamiento de Trina Padilla de Sanz siguen vivos en el corazón de los arecibeños. En estas fotos podemos apreciar a nuestra Directora de Arte y Cultura, Rosa Rebecca Aymat supervisando el lugar y las condiciones en que estaba la última morada de «Nuestra Hija del Caribe» y como quedó luego de los trabajos de limpieza y restauración de la misma.
