Las principales asociaciones que agrupan a los sectores productivos del país expresaron su profunda decepción ante el veto de la Gobernadora al Proyecto de la Cámara 420, calificando la decisión como un golpe al desarrollo económico y un revés al compromiso programático asumido con el pueblo. Esto ya es la primera vez que había llegado tan lejos un intento de eliminar este nefasto impuesto.
“Hoy perdió Puerto Rico. Con este veto, la Gobernadora dejó pasar la oportunidad de hacer historia y de ponerse del lado del pueblo; a pesar del consenso de los presidentes de Cámara y Senado a quienes agradecemos por su postura, visión y por estar del lado del pueblo y del desarrollo económico. Es muy desafortunado, esta decisión representa un retroceso en los esfuerzos por modernizar el sistema contributivo y encamina al país nuevamente por la ruta de la incertidumbre”, declaró José González, presidente de la Asociación de Comercio al Detal (ACDET).
“El impuesto al inventario penaliza a todos: al ciudadano que no encuentra productos esenciales, al comerciante que no puede planificar y al país que no logra competir. Vetar este proyecto es cerrar las puertas al progreso y prolongar una estructura contributiva que el propio gobierno reconoció como insostenible”, sostuvo Mateo Cidre, presidente de Hecho en Puerto Rico.
“Nos decepciona profundamente que, una vez más, prevalezcan las presiones políticas sobre el bienestar del país. Agradecemos a los presidentes de Cámara y Senado, que no solo aprobaron la medida, sino que mantuvieron una postura firme y pública en todo momento en beneficio del pueblo, sin sucumbir a la presión de los alcaldes. Seguiremos dando la batalla hasta lograr que este nefasto impuesto se elimine”, expresó el Dr. Ramón Barquín, presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD).
“Este veto no es solo un revés para el comercio; es una pérdida para el ciudadano que paga más caro, para la empresa que intenta crecer, y para el país que necesita desarrollo y estabilidad. Ganó la política, perdió Puerto Rico”, subrayó Carlos Budet, presidente de la Asociación de Restaurantes (ASORE).
Los líderes coincidieron en que el veto al PC 420 representa una oportunidad desperdiciada para impulsar un modelo de desarrollo económico más justo y competitivo, y que seguirán defendiendo el derecho del sector privado y del pueblo a un sistema más equitativo y moderno. A la misma vez, reafirmaron su compromiso de continuar dando la batalla hasta lograr la eliminación del impuesto al inventario, participando activamente en las mesas de trabajo que se establezcan entre el Ejecutivo, el Legislativo y los alcaldes, con el fin de desarrollar una solución de sustitución justa, viable y responsable que no afecte a los municipios ni al pueblo puertorriqueño y se logre el propósito de eliminar el impuesto al inventario.
“Seguiremos trabajando con determinación y unidad. Puerto Rico necesita líderes que tomen decisiones con visión de país, no con miedo a perder apoyo político”, concluyó González.



