La delegación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) anunció la radicación de una resolución para que la Legislatura exija al presidente y al congreso de los Estados Unidos la cancelación inmediata de cualquier plan para remilitarizar a Puerto Rico y el inicio de un proceso de descolonización entre las alternativas no coloniales y no territoriales.
La medida reclama, además, la limpieza de los terrenos contaminados por los ejercicios de guerra desarrollados en décadas pasadas.
“Luego de más de dos décadas desde que el pueblo de Puerto Rico se uniera exitosamente en repudio a los ejercicios y bombardeos militares en nuestro país, los eventos recientes demandan que la Asamblea Legislativa exija la cancelación de cualquier plan dirigido a remilitarizar al país en favor de intereses ajenos al nuestro, expresó Adriana Gutiérrez Colón, portavoz alterna del PIP en la Cámara de Representantes.
En tanto, para el senador Adrián González Costa, una relación política injusta solo puede producir injusticias.
“Ese es el saldo de ser una colonia de los Estados Unidos. La lista de injusticias cometidas contra nuestro Pueblo es demasiado extensa. Es imperativo moral de todos los que habitamos aquí, rechazar cualquier intento de remilitarización de nuestro territorio. Guardar silencio o apoyarlo es dar la espalda a nuestros compatriotas y legitimar el sistema colonial que nos lleva oprimiendo por tantos años. Es por ello que acompañamos nuestra exigencia con el reclamo de un proceso de descolonización que permita encaminar la voluntad de la mayoría del Pueblo de Puerto Rico, que es dejar de ser una colonia de los Estados Unidos”, afirmó el también portavoz alterno.
Para ambos legisladores las señales de reanudación de actividades militares en Puerto Rico representan un grave retroceso en el desarrollo del país y contravienen la voluntad expresada por el Pueblo de Puerto Rico en rechazo a la utilización de territorio puertorriqueño como escenario de prácticas bélicas.
“Llevamos cerca de una década padeciendo los males causados por la aprobación de PROMESA, legislación diseñada a la medida de los intereses ajenos a las puertorriqueñas y puertorriqueños, y en claro perjuicio del bienestar de nuestro Pueblo, con la Junta de Control Fiscal como el verdugo que asegura su cumplimiento. Como si esos intereses económicos no fueran suficiente, ahora en pleno siglo XXI, los intereses militares de Estados Unidos pretenden imponerse, nuevamente, ante la voluntad del Pueblo Puertorriqueño”, agregó González Costa.
La exigencia de los legisladores del PIP ocurre justo cuando fuentes noticiosas aseguran que el presidente estadounidense Trump autorizó el envío de aviones de guerra a Puerto Rico, acción que también fue repudiada por los dirigentes independentistas.
Las demandas de la delegación del PIP están contenidas en las resoluciones concurrentes de la Cámara número 29 y del Senado 13.