La Dra. Ada Álvarez Conde, candidata al Senado por acumulación del Partido Popular Democrático (PPD) y reconocida activista social, expresó hoy su profunda preocupación e indignación ante la alarmante cifra de 7,300 llamadas relacionadas a la falta de energía que recibió la Línea PAS durante el paso de la tormenta Ernesto, contribuyendo a un total de 23 mil llamadas en apenas 13 días, según reportó ASSMCA.
“Estos números nos confirman lo que ya sabíamos: la salud mental de nuestra población está en crisis, y lo peor es que el gobierno de turno sigue sin ofrecer un plan concreto para enfrentarla. La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) parece reaccionar de manera liviana, cuando estos datos son una llamada de emergencia a la que no pueden seguir haciendo oídos sordos”, declaró Álvarez Conde.
La candidata subrayó que el colapso del servicio eléctrico durante la tormenta fue un detonante directo para la salud mental de miles de puertorriqueños, agravando los problemas preexistentes en la población. “No es solo una cuestión de salud física o económica, sino de salud mental, que es la base de todo. El desastre continuo que representa la administración del PNP ha sido una carga adicional para la psiquis de nuestro pueblo. Recordemos que tras el huracán María, fuimos testigos de la ineficiencia del gobierno, y hoy, bajo la gestión de LUMA y Genera PR, continuamos viviendo en un estado de incertidumbre y colapsos eléctricos. Esto ya no es solo una tormenta, es un desastre estacionario.”
Álvarez Conde recordó también cómo figuras como Jenniffer González retrasaron la entrega de suministros tras el huracán María para estampar su logo en ellos, un acto que simboliza el enfoque irresponsable y politizado que ha caracterizado a la actual administración. “La ciudadanía ha sido víctima de un manejo ineficiente y negligente, tanto en desastres naturales como en su salud mental. No podemos permitir que esto siga ocurriendo.”
En su visión como futura senadora, Álvarez Conde propone una política pública integral para abordar la crisis de salud mental en Puerto Rico. Las medidas clave incluyen:
– Implementar la enseñanza de inteligencia emocional en las escuelas como parte del currículo básico.
– Asegurar que toda política pública de salud tenga un componente central de salud mental.
– Establecer que ningún proyecto de salud avance sin que la salud mental esté incluida de manera prioritaria.
“Los desastres naturales, sumados a la incompetencia gubernamental, tienen un impacto profundo en nuestra gente. No podemos ignorar que desde María, los terremotos, la pandemia, y ahora la crisis energética, Puerto Rico ha estado expuesto a situaciones límite. Es hora de que el gobierno actúe con la seriedad que la salud mental merece. La salud mental de los puertorriqueños es una prioridad para mí, y lucharé para que tenga el lugar que le corresponde en las políticas públicas,” finalizó Álvarez Conde.