Por Héctor Marrero Matías
Cuando un fanático del béisbol asiste al parque de su equipo predilecto, su mirada se fija en el terreno de juego. No importa el estadio o la Liga, sea la Doble A, la Coliceba, Pequeñas Ligas, La Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico (LBPRC), Serie del Caribe o el Clásico Mundial, la condición del terreno puede dejar una imagen positiva o negativa en los aficionados.
Un estadio donde su terreno es descuidado, incluso cuando se celebra un encuentro y se nota que las líneas no están marcadas o de manera parcial, hay hoyos, grama alta, dispareja, arenoso e inestable causa una imagen negativa y puede ocasionar que un jugador se lastime. Es cuando se suele pensar que económicamente la Liga no anda bien o el municipio tiene el parque descuidado.
En ocasiones se usan productos inadecuados y herramientas. Por otro lado, utilizar lo apropiado no asegura un trabajo bien hecho. El acondicionar los campos de juego es un arte. Una habilidad que no todos pueden desarrollar con una “pizca” de amor.
El oeste de Puerto Rico cuenta con cuatro caballeros que han roto fronteras y más allá, en el arte de dejar los terrenos de los parques en condiciones admirables y de destacada calidad. Mencionarlos en, y fuera de la isla es hablar de compromiso, amor por el béisbol y conocimiento. Sus nombres son: “Wicho” Mendred, Regan Morales y los hermanos Frank “Paito” y Robin Ramírez
La prueba de ello está al asistir a un juego de los Indios en el parque Isidoro García en Mayagüez. Hay un lema entre los fanáticos: “no importa la lluvia, no importa los daños, en Mayagüez no se suspenden los juegos”. La razón es por estos “magos del terreno”.
La iniciación de uno de ellos, Regan Morales, fue después de ocurrido el Huracán María en el 2017. El cual causó grandes daños en todo Puerto Rico y las facilidades deportivas no fueron la excepción. Debido a esto, el municipio de Cabo Rojo convocó a personas para poner en condiciones el parque de la ciudad, el “Tuto” Mendoza.
Se citó a Frank “Paito” Ramírez y su hermano Robin, quienes durante años han trabajado en el campo de juego del parque de los Indios de Mayagüez entre otros. Aun con la debida experiencia citaron a interesados en cultivar este arte. Regan Morales atendió el llamado, esto marcó el comienzo de este, en esta profesión.
En el 2018 se confeccionó un equipo de trabajo para dejar en perfectas condiciones el terreno del parque Isidoro García, el cual también sufrió daños por el huracán. El grupo estuvo compuesto por los cuatro mencionados.
Es importante destacar que, cuando de Grandes Ligas vienen a verificar las condiciones de los terrenos, varios de estos son contratados para dicha labor de inspección. Hoy día cada uno goza de contratos con diferentes municipios siendo encargados de los parques ya que su excelente labor rindió frutos y una imagen intachable. La labor de estos profesionales ha trascendido de tal manera que son catalogados como los mejores, “los magos del terreno de juego”.
Por la destacada labor Regan Morales, Robin y su hermano “Paito” fueron reconocidos el pasado 17 de marzo en la actividad de la Galería de Inmortales del Deporte Caborrojeño. Espero que Mayagüez no se olvide de “Wicho”.
Héctor Marrero Matías, es periodista acreditado, investigador y escritor de la historia de los Indios de Mayagüez. Ha publicado dos libros: Historia del Béisbol en Mayagüez y Roster, Estadísticas y Líderes de todos los Tiempos de los Indios de Mayagüez.
Creador de la página de Facebook y el programa de radio Indios de Corazón. Es periodista independiente, no está vinculado a ninguna liga o equipo de béisbol.