No es fácil quedarse. En una isla donde cada día más personas emigran, y donde parece que todo cuesta más —los permisos, el respaldo, los recursos, el reconocimiento—, hay quienes, con todo en contra, eligen resistir. Eligen construir aquí. Sembrar aquí. Levantar lo suyo desde la tierra que los vio nacer.
Uno de ellos es José L. Soto Colón, un lareño cuya historia representa la lucha diaria del puertorriqueño que no se rinde. Comunicador, productor de eventos, líder cristiano, emprendedor y gestor cultural, Soto Colón ha hecho de su vida una plataforma de transformación social.
“Quedarse en Puerto Rico es un acto de fe. Aquí necesitas mil contactos, hacer filas, enviar propuestas que nunca contestan… pero aún así, sigo apostando por lo de aquí. Por mi pueblo, por mi gente”, expresa Soto Colón.
En días recientes, figuras como Bad Bunny han puesto en alto esa misma filosofía: triunfar en el mundo, pero decidir quedarse. Apostar por hacer música, arte y cultura desde Puerto Rico, y no como un simple escaparate, sino como un centro de operaciones y orgullo. José reconoce ese mismo espíritu en su trabajo, aunque desde una trinchera distinta.
“Cuando Bad Bunny dice ‘yo vivo aquí’, está haciendo una declaración de amor, de resistencia, de identidad. Esa misma declaración la hacemos los que nos quedamos, aun sin millones, apostando con lo poco que tenemos. Mi escenario no es un estadio, pero mi mensaje es el mismo: Puerto Rico vale.
Nuestra gente merece. Y no nos vamos a rendir”, afirma con firmeza.
Desde Lares, Soto Colón lidera Creative Partners PR, una agencia de comunicaciones, eventos y contenido con impacto social. También es la mente detrás de iniciativas como LaresPR Noticias, las marcas Nova, Taino Threads y Ubika, que combinan servicio, arte y propósito.
A pesar de los obstáculos, la falta de apoyo estatal y las múltiples puertas cerradas, José sigue abriendo camino. Su historia es la de muchos que deciden quedarse sin garantías, pero con determinación. Que eligen formar líderes, crear oportunidades, capacitar jóvenes y trabajar desde su comunidad con visión de país.
“Muchos se han ido. Muchos más se quieren ir. Pero aún hay espacio para quedarse, para emprender desde aquí, para transformar desde nuestras propias manos”, señala. “Cuando uno ve que artistas como Benito se quedan, montan su empresa aquí, hacen sus conciertos aquí… eso válida lo que muchos hemos dicho por años: que no hay que irse para brillar. Lo que hace falta es apoyo, visión, y creer que es posible”.
José L. Soto Colón se prepara para lanzar una nueva etapa de proyectos creativos, comunitarios y espirituales en toda la isla, comenzando por Lares, su tierra natal. Desde ahí quiere seguir contando historias, desarrollando empresas y motivando a otros a quedarse, a crecer, a emprender… y a creer en lo suyo.
“Quiero ser voz para los que trabajan en silencio. Quiero que la gente vea que todavía hay esperanza. Que Puerto Rico siga teniendo talento, fuerza, y sobre todo, propósito”, concluye.