En un esfuerzo por restaurar los arrecifes de coral en la isla, miembros del equipo del Institute for Socio-Ecological Research (ISER Caribe), junto al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), buscan reactivar ecosistemas marinos con corales cultivados en viveros, además de fortalecer el ecosistema con la reintroducción de especies clave como erizos y cangrejos.
Stacey Williams, integrante del equipo de investigación y directora científica de ISER Caribe explicó que: “El procedimiento de restauración comienza con la recolección de fragmentos de coral en el océano, los cuales son transportados a los viveros para su crecimiento y propagación, ya que el crecimiento de corales adultos es muy lento y al cortar los corales en fragmentos más pequeños logramos que se desarrollen a un ritmo mucho más acelerado”.
Como parte de la iniciativa, la co-fundadora de ISER Caribe mencionó que hasta la fecha, se han sembrado más de 40,000 fragmentos en zonas estratégicas como Lajas, Fajardo y Rincón, empleando técnicas que incluyen la fijación de los corales sobre círculos de cemento.
Entre las especies que se encuentran, en las instalaciones que ubican en la isla Magüeyes de Lajas, se cultivan tres tipos de erizos en tanques, donde se recolectan sus asentamientos en el campo y se crían durante aproximadamente un año antes de ser liberados en zonas de restauración. Asimismo, se coordinan esfuerzos para reintroducir cangrejos y, de forma complementaria, se desarrollan viveros terrestres especializados en el cultivo de microalgas.
Juan Pablo Álvarez, responsable del área de cultivo de microalgas en isla Magüeyes detalló que:
“En nuestro laboratorio producimos tres especies de microalgas que proveen carbohidratos, proteínas y lípidos esenciales para el desarrollo de las larvas de erizos. Utilizamos sistemas de aeración y mesas giratorias que garantizan una exposición continua a la luz, optimizando así el crecimiento de estos organismos. Este enfoque integral permite que los organismos se adapten mejor al ambiente marino, contribuyendo a la estabilidad y recuperación de los arrecifes”.
“Esta iniciativa no solo proporciona un hábitat crucial para diversas especies marinas, sino que también protege las costas de Puerto Rico de la erosión, un aspecto crucial durante las temporadas de tormentas. Además, estas actividades de conservación fomentan una industria turística sostenible, vital para la economía local. Las especies reintroducidas como los erizos de mar, son fundamentales, ya que su alimentación de algas ayuda a mantener el equilibrio del ecosistema coralino”, dijo Williams.
La Directora científica de ISER Caribe, señaló que el proyecto cuenta con la colaboración de diversas entidades, incluyendo el Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y otras organizaciones enfocadas en la restauración ecológica. Además, ha sido financiado con fondos federales, lo que permite su crecimiento y sostenibilidad.
La Oceanografa Biológica explicó que: “Este trabajo no solo es crucial para la restauración de los ecosistemas marinos, sino que también fortalece la economía local, beneficiando a pescadores y a la industria turística que depende del buceo y el snorkeling en los arrecifes saludables”.
Actualmente, el proyecto cuenta con cerca de 30 empleados, los cuales se movilizan en botes y equipos especializados para introducir los organismos cultivados al medio marino, garantizando un trabajo de campo altamente especializado.