La alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, presentó una actualización de los trabajos que se están realizando en su Municipio con relación a la erosión costera. “La erosión costera es causada principalmente por el cambio climático, una variación significativa del clima cuando se comparan períodos prolongados, pudiendo ser décadas o más. Por ejemplo, la temperatura media de la década del 50 con respecto a la temperatura media de la década del 90. Este aumento está vinculado al proceso de industrialización iniciado hace más de un siglo y, en particular, a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo, carbón y la tala de bosques. En Loíza eso lo estamos sufriendo ya hace varios años con mayor intensidad. Lo notamos en la manera en que el mar ‘se está comiendo’ las costas, como bien indican pescadores y residentes”.
Nazario Fuentes, doctora en consejería profesional, expuso que la política pública de su administración es reconocer firmemente la preeminencia de la ciencia. “Como alcaldesa, fomenté la celebración de la primera Cumbre Municipal de Erosión Costera en marzo de 2023, con la participación activa de la comisionada residente y gobernadora electa, Jenniffer González, quien trajo la embajadora de Noruega en Estados Unidos, Anniken Ramberg Krutnes, una experta en leyes marítimas y del Ártico. Luego realizamos la segunda edición en abril de 2024, porque somos el cuarto municipio más afectado por la erosión costera. Allí, expertos, investigadores y académicos discutimos proyectos encaminados, así como los riesgos y retos que presenta la erosión de nuestras costas”. La Tercera Cumbre de Erosión Costera ya está programada para el miércoles, 19 de marzo de 2025.
La alcaldesa añadió que junto a las entidades estatales y federales plantearon la necesidad de acelerar acciones concretas para mitigar los daños a las comunidades. “Pasar de la teoría a la práctica era la misión, porque el tiempo pasa. Concretamente, ante el avance de la erosión costera en la playa frente a la comunidad Los Lucas, en coordinación plena con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), tuvimos que recurrir al revestimiento de piedras en la zona más afectada, en un intento de frenar, al menos de forma temporera, la entrada del mar que provoca la pérdida de vida y propiedad. Sabemos que esta no es la primera opción, pero es una opción, fue la más rápida y que podíamos costear para salvar la carretera que da acceso a la comunidad y tranquilidad a las familias que vivían atemorizadas por el embate del mar cada vez que hay marejadas fuertes. El revestimiento de piedras ejecutado en el sector Los Lucas es el tercero que ha realizado nuestro Municipio para atender el problema de erosión costera. El primero fue hace alrededor de un año en las Parcelas Suárez, en donde ya el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE) había revestido con piedras 1,050 pies lineales y fue necesario continuarlo para salvar el sistema de aguas sanitarias que estaba a punto de colapsar, así como 14 viviendas que estaban en peligro. El segundo proyecto de revestimiento de piedras fue este año 2024 en un tramo de la carretera PR-965, frente al mar. Allí la carretera estaba colapsando, ya que el socavón era tan profundo que, si no hacíamos algo, en la próxima marejada la carretera se iba a perder, dejando sin acceso a sus residencias a residentes del área. El Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) vino, evaluó la situación y aportó el dinero para el proyecto.
Según un estudio publicado en 2017 por la Red de Playas de Puerto Rico y el Caribe, y reseñado por el portal ‘Para la Naturaleza’, el 60% de 4,324 áreas estudiadas en diferentes playas de la Isla presentaba erosión o pérdida de sedimentos. Eso se agravó tras el paso del huracán María, cuando las costas del País resultaron sustancialmente afectadas por un aumento en el nivel del mar y la pérdida de arena. En el caso de Loíza, previo al huracán María, tuvimos el embate del huracán Irma. “Cabe señalar que las opciones que hoy son viables para manejar la erosión costera, mañana pudieran perder su efectividad, porque el embate del mar no se detiene. Nosotros estamos dando la batalla en varios frentes. De hecho, este próximo sábado, 7 de diciembre, vamos a realizar una operación municipal de siembra de siembra de vegetación costera en la zona de Los Lucas, como los I cacos, bejuco de mar, uva playera y mangle”.
A estos proyectos se suma uno nuevo con $250,000 de inversión, para realizar un estudio actualizado de la erosión costera desde la zona de Las Carreras hasta Villa Cristiana, así cómo la demolición del colapsado edificio de la antigua pescadería en Parcelas Suarez, donde se asignaron $750 mil para demoler estructuras que fueron destruidas por la fuerza del mar. Además, el Dr. Robert Meyer, de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Aguadilla, trabaja en el área de Torrecilla Baja con proyectos para proteger y crear dunas. “Nosotros pedimos, en nombre de todas las comunidades afectadas por la erosión costera, que el nuevo gobierno que inicia en enero y la Legislatura aprueben el Plan de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático, presentado por el Comité de Expertos sobre el Cambio Climático. Seguimos trabajando y recibiendo con agradecimiento toda la ayuda que llegue, porque al igual que en otros pueblos de Puerto Rico, en Loíza el cambio climático se vive, se siente y se sufre. Y hay que continuar enfrentando este reto colectivo”, finalizó Nazario Fuentes.