El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, confirmó que el tradicional Festival San Isidro Labrador se celebrará el viernes 24, sábado 25 y domingo 26 de octubre de 2025 en la plaza de recreo Ramón Frade León. En el evento contará con ofertas artísticas, kioskos con comidas y bebidas típicas, así como granja de animalitos para el disfrute de los niños.
De igual manera, habrá, botas de gallo y artesanos. Los detalles específicos del itinerario de publicarán próximamente en las redes sociales Cayey Ciudad Verde en Facebook, Instagram y X (antes Twitter). Como adelanto, se confirma que el viernes, 24 de octubre es el Día de la Edad Dorada Jíbara, y se invita a los participantes a lucir sus tradicionales vestimentas jíbaras. Los eventos inician en la mañana con baile de bomba, seguido de ejercicios rítmicos, clínicas de salud y cierre musical.
El sábado 25 hay Torneo de Dominó, con inscripción a las 10:00 de la mañana e inicio a la 1:00 de la tarde, con premios por categorías. También el sábado 25 es la coronación de la Reina del Festival, con la presencia de carrozas de todo Puerto Rico, con inscripción a las 2:00 de la tarde y desfile desde las 5:00 de la tarde, saliendo del Estadio Pedro Montañez. El domingo 26 hay Bota de Gallos desde las 12:00 del mediodía, también con premios por categoría.
“La historia nos señala que San Isidro Labrador es el patrono de los campesinos, agricultores y animales domésticos en todo el mundo, y copatrono de Cayey. Desde la fundación de nuestra ciudad el 17 de agosto de 1773, ha sido una de las festividades más apreciadas por los cayeyanos y visitantes. Ese fin de semana del 28 y 29 tendremos una gran fiesta cultural, deportiva y familiar, además de agrícola”, destacó el alcalde.
En España, se aprecia a San Isidro Labradorpor ser el patrón de la capital, Madrid. La historia cuenta que el joven Isidro empezó a ganarse la vida en las labores de la agricultura. Según se reporta en su proceso de canonización, llegó a obrar un total de 438 milagros, entre ellos repartir alimentos entre las personas más necesitadas y hacer brotar agua al golpe de su bastón. Desde 1619, Paulo V le beatifica y así se convirtió en proyector de la agricultura en todo el orbe.