Por Cindy A. Burgos Alvarado | Todas y Centro de Periodismo Investigativo
El estudio titulado Consulta Juvenil 2020-22 y comisionado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) a la Universidad Central del Caribe, a un costo de $500,000, encuestó a 112,000 estudiantes de séptimo a duodécimo grado. Los hallazgos muestran que adolescentes que se identifican como gays, lesbianas, bisexuales, trans o no binaries enfrentan tasas más altas de depresión, ansiedad, consumo de sustancias, ideación e intentos suicidas, así como de acoso escolar, en comparación con sus pares heterosexuales.
La parte del estudio denominada Conductas de riesgo entre los adolescentes según su identidad sexual confirmó que el estudiantado LGBT+ enfrenta mayores retos de salud mental y conductas de riesgo, en parte por el ambiente hostil en el que son forzados a vivir. ASSMCA utiliza el término “identidad sexual” para referirse a las orientaciones sexuales homosexual, heterosexual y bisexual.
El psicólogo clínico Caleb Esteban, profesor asociado de la Ponce Health Science University (PHSU) explicó que el alumnado que se identifica como trans y no binarie podría estar en un riesgo mayor porque no solo enfrentan estigmas por su orientación sexual, sino por su identidad de género, algo que aumenta su estrés crónico.
Pese a los alarmantes hallazgos, ASSMCA solo publicó en 2023 parte del estudio y omitió los resultados relacionados con el estudiantado LGBT+, los cuales se difundieron por fuentes anónimas en El Nuevo Día en julio de 2024. Posteriormente la agencia entregó esos resultados a la Unidad Investigativa de Género, una alianza entre Todas y el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), pero nunca entregó el estudio completo, aunque desde agosto pasado se le solicitó. La oficial de prensa de ASSMCA, Julissa Pérez Rentas, entregó un documento que solo resume los hallazgos.
“Este es un informe especial solicitado por la Oficina de Planificación para usarse en propuestas competitivas”, contestó Pérez Rentas a la pregunta de por qué no se publicaron todos los hallazgos del estudio.
El estudio epidemiológico tiene el propósito de revisar periódicamente el uso de sustancias y otras conductas de riesgo entre los jóvenes escolares, y sus factores de riesgo y protección, y es parte del programa Consulta Juvenil, con el que ASSMCA monitorea a jóvenes y adolescentes, indica el contrato de la agencia con la universidad. Aunque el programa existe desde 1990, esta fue la primera vez que se incluyó la orientación sexual de los alumnos para el análisis de su salud mental.
A pesar de que las cifras demuestran las necesidades de la población LGBT+ en salud mental en las escuelas, ASSMCA sigue sin publicar esa parte del estudio en su página web.
La agencia tampoco ha tomado medidas en reacción a los resultados para atender el problema, aunque asegura que nadie es discriminado al solicitar servicios ante ASSMCA, según la exadministradora de la agencia Carmen Bonet Vázquez.
ASSMCA y Educación ignoran resultados del estudio
Bonet Vázquez dijo en las vistas de transición en diciembre de 2024 que “no sabe de dónde salió” el estudio y que “no te puedo hablar de un informe que yo ni siquiera he visto”.
El 20 de septiembre de 2024, meses después de que se difundieran en la prensa los resultados del estudio, la entonces secretaria de Educación, Yanira Raíces, en vez de implementar políticas para atender los riesgos en la población de estudiantes LGBT+, firmó la Carta Circular 004-2024-2025, en la que eliminó la orientación sexual y la identidad de género del protocolo de intervención de bullying en las escuelas públicas.
Esta directriz derogó la Carta Circular 011-2023-2024, que también firmó Raíces y que dejaba sin efecto dos cartas circulares anteriores promulgadas para ofrecer trato igualitario a estudiantes trans y establecer un protocolo anti bullying, que incluye a las personas LGBT+.

Esto significa que el Gobierno advino en conocimiento de los riesgos físicos y mentales que enfrenta el alumnado LGBT+. Pero se hizo de la vista larga al eliminar la orientación sexual y la identidad de género la orientación sexual y la identidad de género de la política pública para enfrentar el acoso escolar, encontró la Unidad Investigativa de Género.
El secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés, quien, bajo la administración de Pedro Pierluisi, firmó en 2023 la carta circular que incluye protecciones específicas para estudiantes por motivo de su orientación sexual o su identidad de género, ahora, en nueva administración, dijo que los casos de bullying contra la población LGBT+ “no es algo normalizado”.
En entrevista con la Unidad, expresó que “el bullying es bullying, y hay que trabajarlo independientemente de donde venga o de las razones que provoquen que esto se esté dando”.
Ramos Parés, que durante la entrevista con la Unidad nunca pronunció las siglas LGBT+ ni pudo hacer referencia específica a estudiantes trans y no binaries, adujo que los protocolos existentes funcionan para atender cualquier caso de bullying que ocurra en una escuela.
“Yo no te puedo decir que se estén implementando políticas públicas que sean ‘antipersonas’. Yo tengo padres que me escriben todos los días sobre situaciones en sus escuelas”, respondió el Secretario ante el planteamiento de la eliminación de políticas de protecciones específicas. “No te estoy diciendo que no ocurra, sí ocurre, pero no es una situación generalizada, no es el tipo de situaciones que más abunda. Esto no quiere decir que no tengan sus protecciones y yo creo que las protecciones más que nada están en el proceso de educarnos”, agregó.
Se comprometió a revisar cómo quedaron las cartas circulares luego de las modificaciones que hizo Raíces, pero negó que haya un número significativo de casos de acoso a estudiantes LGBT+.
Alarmantes cifras sobre riesgos de salud mental
Esta edición de Consulta Juvenil 2020-2022, se le preguntó al estudiantado si se identificaban como heterosexuales, homosexuales o lesbianas, bisexuales, “describe identidad de otra manera” o “no está seguro de su identidad sexual”. Estas últimas dos categorías algunos expertos las interpretan como personas no binaries o trans.
En todas las conductas de riesgo —que incluyen uso de alcohol, tabaco y otras drogas— y situaciones de salud mental —como problemas de ansiedad, depresivos o de conducta— el estudiantado que se identifica como homosexual, lesbiana o bisexual sobrepasa a sus contrapartes heterosexuales. En algunos, quienes “describen su identidad de otra manera” igualan a los homosexuales o los sobrepasan a ambos.https://datawrapper.dwcdn.net/gaj9i/2/
El renglón más alarmante es ideación e intento suicida. El 21.6% de los jóvenes que se identifican como lesbianas, gays o bisexuales reportaron haber tenido ideas suicidas en el último año, mientras que el 25.2% dijeron haber tenido intentos suicidas, cinco veces más que sus contrapartes heterosexuales (4.4% y 5%, respectivamente). Mientras, el 15.7% de los que “describen su identidad de otra manera” reportaron haber tenido ideas suicidas y el 20.8%, intentos suicidas, tres veces más que los heterosexuales.
“Al ver estadísticas de idea e intento suicida, los jóvenes se están matando literalmente. Así que hay que hacer algo al respecto. Esto es algo de vida o muerte”, dijo el psicólogo clínico Miguel Vázquez a la Unidad Investigativa de Género. El especialista considera que incluso los que “describen su identidad de otra manera” podrían considerarse del grupo LGBT+, lo que hace que las cifras sean aún más preocupantes.
ASSMCA retrasa estudio sobre salud mental en población LGBT+
Cuando Bonet Vázquez fue abordada durante las vistas de transición, no contestó si ASSMCA contaba con programas enfocados específicamente en personas LGBT+. Tampoco respondió cuántas personas de este grupo atiende la agencia, pero adelantó que había comisionado otro estudio científico sobre salud mental en personas LGBT+ a la Universidad de Puerto Rico (UPR), el cual podría estar listo en “un año y tres meses”, es decir, a principios de 2026.
“Es una gran oportunidad en la que esta población va a ser incluida, de tener un estudio científico que nos va a dar unas estadísticas reales”, afirmó.
Se trata del Estudio de Necesidades de Salud Mental y Uso de Sustancias de Puerto Rico, que, según dijo en agosto ASSMCA a la Unidad Investigativa de Género, se encuentra en curso, pero tomará más tiempo del anunciado por Bonet.
“Se ha estimado un periodo aproximado de dos años para la recopilación de datos y la elaboración del informe final. En estos momentos, el equipo de entrevistadores se encuentra en la fase final de adiestramiento, con miras a iniciar la recopilación de datos en la población adulta durante el mes de septiembre”, señaló Pérez Rentas, oficial de prensa de ASSMCA.
La agencia aprobó una enmienda contractual que extiende la vigencia del contrato para realizar el estudio hasta marzo de 2026. Se proyecta un informe preliminar de resultados durante el primer semestre de 2027, añadió Pérez Rentas.
Dos gobiernos: una misma política pública anti LGBT+
Temprano en su mandato, el Gobierno de Jenniffer González firmó la Ley 14-2025, la Ley del Derecho Fundamental a la Libertad Religiosa. La legislación permite que profesionales utilicen su religión como escudo para no dar servicios a la población LGBT+, lo cual es una forma de discrimen. La ley establece que “el derecho a la libertad religiosa comprende tanto el derecho de actuar, así como, el de abstenerse de actuar, conforme a las creencias religiosas que se ostentan”, y establece que “los ciudadanos no renuncian a su derecho a la libertad de expresión por sinceras creencias religiosas por el hecho de estar en una profesión regulada y licenciada por el Gobierno”.
Además, en la Legislatura se aprobó el Proyecto del Senado 350, que propone crear la Ley para la Protección de la Salud y el Bienestar de los Menores de Edad, una medida anti trans que busca criminalizar las prácticas médicas como tratamientos hormonales y procedimientos quirúrgicos que modifiquen o eliminen órganos sexuales en menores de 21 años. La medida fue devuelta a la Legislatura para su reconsideración luego de que el secretario de Salud, Víctor Ramos, recomendara permitir que jóvenes entre 18 y 21 años que hubieran iniciado su tratamiento hormonal pudieran continuarlo. Es hoy la Ley 63-2025.
En la Cámara se aprobó el Proyecto de la Cámara 165, que prohibiría baños inclusivos en el Gobierno.
Un estudio local que refleja una realidad mundial
Si bien son pocos los estudios que analizan la salud mental de las personas LGBT+ en Puerto Rico, varios expertos afirman que los pocos resultados que hay coinciden con las tendencias observadas en otros países, tanto en menores de edad como en adultos de esta población.
“Eso replica mucho lo que se ha encontrado afuera, que incluso hay el doble de proporción o porcentaje de personas de la comunidad [LGBT] que presentan estos síntomas en comparación con la comunidad heterosexual. Es un problema serio de política pública”, opinó la psicóloga clínica Margarita Francia, co-coordinadora del Comité de la Diversidad de Sexo, Género y Diversidad Sexual de la Asociación de Psicología de Puerto Rico y procuradora del paciente en el Hospital San Juan Capestrano.
Un estudio de 2023 de la firma de análisis y consultoría Gallup reveló que los adultos LGB de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2010) enfrentan mayor ansiedad y estrés que sus contrapartes heterosexuales. Mientras un 63% de los heterosexuales dijeron tener una buena o excelente salud mental, sólo un 38% de los adultos LGB dijeron lo mismo.
El psicólogo clínico Caleb Esteban, uno de los principales investigadores de la población LGBTQIAP+ en Puerto Rico, apunta a la teoría del estrés crónico para explicar por qué la población LGBT+ enfrenta mayores retos en su salud mental.

Foto por Brandon Cruz González | Centro de Periodismo Investigativo
“Usualmente, las personas heterosexuales sufren el estrés usual: el trabajo, las deudas, entre otros, pero las personas LGBT tienen uno adicional, que es ese factor de estigma por su orientación sexual o por su identidad de género”, dijo Esteban. Para las personas trans y no binarias, este estrés puede ser incluso mayor que para las personas LGB, por lo que viven “hipervigilantes constantemente”, algo que empeora con las múltiples medidas anti-trans presentadas en los últimos años, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.
Más políticas que aumentan el estrés sobre la población LGBT+
Hay al menos otras seis medidas legislativas que impactan los derechos LGBT+ en temas de adopción, participación deportiva, baños inclusivos, cuidados de salud, lenguaje inclusivo, entre otros, y está por verse si pasan el cedazo de la Legislatura y de la Gobernadora. Este Gobierno también eliminó la cubierta médica del Plan Vital (plan gubernamental) de tratamientos hormonales a personas trans, un ataque directo a esta población.
Se trata de medidas que reflejan en parte la política pública anti LGBT+ del Gobierno de Estados Unidos. Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente estadounidense Donald Trump negó la identidad trans, firmó al menos ocho órdenes ejecutivas contra las personas LGBT+ —cuatro de estas abiertamente anti trans— y exigió eliminar información de salud de este colectivo de páginas federales, impactando significativamente los servicios y fondos del Gobierno que estas personas y grupos aliados reciben.
“El odio no hace que desaparezcamos”, dijo a la Unidad Investigativa de Género el psicólogo clínico Miguel Vázquez, cofundador y director ejecutivo de True Self Foundation, una entidad sin fines de lucro que promueve la diversidad en orientación sexual e identidad de género en Puerto Rico. “Lo que pasa es que se arriesga nuestra salud y eso termina siendo un problema de salud pública”, sostuvo.
Esta investigación fue posible mediante una beca otorgada por el Instituto de Formación Periodística del Centro de Periodismo Investigativo, con el apoyo de True Self Foundation, la Coalición Orgullo Arcoíris y Amnistía Internacional de Puerto Rico.