lcda. Melissa Ramírez González,
delegada de la región oeste del Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico.
Por Angélica Soto Ríos
El uso indebido de medicamentos recetados es un problema preocupante para los profesionales de la salud, ya que puede representar un gran riesgo para la salud de los pacientes. Es importante conocer que esta cuestión surge cuando las personas no siguen las indicaciones sobre el uso adecuado de los fármacos ni las recomendaciones médicas para el tratamiento de su diagnóstico.
“El médico es la persona autorizada para recetar un medicamento, luego de evaluar al paciente, determinar el diagnóstico y prescribir el tratamiento más adecuado para su diagnóstico, sin comprometer la salud”, destacó la delegada de la región oeste del Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico, Melissa Ramírez González.
Según un informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, el uso indebido de los fármacos recetados puede llevar a la dependencia, la adicción y el desarrollo de tolerancia, lo que no solo reduce su efectividad como solución, sino que también aumenta el riesgo de efectos adversos graves, como sobredosis e incluso la muerte. Un ejemplo de un medicamento con alto potencial de abuso son los opioides, que se recetan para tratar el dolor y la tos. El mal uso de este fármaco puede causar efectos secundarios como depresión, confusión, estreñimientos, entre otros problemas de salud. Por otro lado, los antibióticos, cuando se usan de forma inapropiada, pueden contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana. “Esto ocurre cuando las bacterias prueban del antibiótico, mutan y se hacen resistentes. Como resultado, si te infectas con la bacteria, necesitarás un medicamento mucho más efectivo”, explicó Ramírez González, quien también es farmacéutica regente de la Farmacia Serrano 2, ubicada en Mayagüez.
Para prevenir esta problemática, los profesionales de la salud recomiendan el desecho adecuado de medicamentos no utilizados o expirados. Una opción segura es llevarlos a un centro de recolección autorizado, como farmacias de comunidad, farmacias de hospitales, clínicas e instalaciones de las autoridades gubernamentales o eventos de recolección comunitaria. Otra alternativa es desecharlos en la basura de su hogar, mezclándolos con café, tierra o arena de gato en un nuevo y seguro envase, removiendo cualquier información o dato personal. De igual manera, los medicamentos que solamente figuran en la lista de eliminación de la Administración de Alimentos y Medicamentos pueden desecharse por el inodoro siguiendo unas indicaciones específicas, pero deben ser descartadas de inmediato, ya que cuentan con un tiempo de riesgo.
Recuerde siempre consultar con su médico y farmacéutico ante cualquier duda relacionada con sus medicamentos, así como para obtener más información sobre el desecho adecuado de los fármacos.
En caso de presentar síntomas inesperados o problemas de salud graves, se sugiere acudir de inmediato a una sala de emergencia.