Una medida que resurge la discusión sobre la capacidad de los egresados del programa de Agricultura Sustentable en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Utuado para profesionalizarse como agrónomos licenciados recibió este martes posturas contrarias durante una vista pública de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes.
El Proyecto de la Cámara 361 fue presentado por el representante Joe Colón Rodríguez, presidente de la comisión, con la intención de permitir que los graduados de este bachillerato de 121 créditos, que además obtengan 16 créditos en ciencias y tengan derecho a ejercer como agrónomos.
El presidente del Colegio de Agrónomos, José Ruiz, reiteró la oposición de la asociación al considerar que estos profesionales demandan unos cursos con “profundidad científica” de los que carece la propuesta legislativa. Para el agrónomo, la pieza no explica el nivel académico de las asignaturas en matemáticas, producción de cosechas, ciencia animal, agroecología, sistemas agroforestales, entre otras materias.
Sugirió, por tanto, continuar con el mecanismo de traslado que ya permite a los estudiantes del recinto utuadeño completar el bachillerato en Ciencias Agrícolas en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). “Nosotros queremos que los estudiantes de Utuado tengan su diploma en Ciencias Agrícolas y que pertenezcan a nuestro Colegio, pero con los requisitos que son ahora mismo del país y los requisitos internacionales que lleva la profesión”, indicó Ruiz.
La postura de la organización fue cuestionada por los legisladores que participaron de la audiencia pública y quienes destacaron que la medida fue desarrollada en consenso entre los intereses de Utuado y el RUM, único campus en el sistema UPR que gradúa a estudiantes en Ciencias Agrícolas. El pasado cuatrienio, un proyecto con fines similares fue aprobado en la Cámara, pero en el trámite legislativo quedó derrotado en el Senado.
El representante Colón Rodríguez especificó que, en esta ocasión, se integró la posibilidad de que el estudiante con interés de licenciarse como agrónomo obtenga cursos en electivas libres con ocho créditos en biología y ocho créditos en química.
“Para el bachillerato de Agricultura Sustentable, ¿acaso esto no es suficiente o no es profundidad científica?”, interrogó. “Mejoraría la participación de los estudiantes; podríamos poner a la universidad de Utuado con mucha matrícula más de la que estamos observando actualmente”, dijo.
En esa línea, la representante Swanny Vargas Laureano destacó la necesidad de realizar una evaluación secuencial de los cursos para determinar si realmente escasean del nivel académico científico que requiere la profesión. A su vez, abogó por la aprobación del proyecto en beneficio de los 58 estudiantes matriculados al presente en el programa de Agricultura Sustentable que pudieran servirle al país como agrónomos licenciados.
“Si hay una posibilidad de que estudiantes que no tienen los accesos de llegar a Mayagüez cumplan con un bachillerato en el recinto de Utuado, debemos luchar por eso. Yo creo que podemos llegar a un tipo de consenso de que se cumplan con los niveles en ciencia que el Colegio de Agrónomos requiere”, afirmó la legisladora.
Luis Tapia, rector de la unidad utuadeña, defendió el perfil profesional de los alumnos que se forman en este programa interdisciplinario al manifestar que esta enmienda a la ley que crea la Junta Examinadora y el Colegio de Agrónomos (Ley 20-1941) responderá a las obligaciones actuales del sector agrícola.
“Es necesario que Puerto Rico cuente con una serie de profesionales en la agricultura que tengan, mucho más que los conocimientos científicos y avances tecnológicos necesarios, la convicción de ser agentes de cambio y transformación en el desarrollo de una agricultura sustentable que permita una soberanía alimentaria”, expresó Tapia en su ponencia.
“Tengo la certeza de que nuestros estudiantes merecen ser considerados para ejercer dentro del campo de la agronomía”, abundó.
El estudiante Sebastián Segarra, representante de Utuado ante la Junta Universitaria, puntualizó que se identificaron los cursos esenciales por medio de un “análisis profundo” de todos los currículos que proveen programas agrícolas, incluyendo el bachillerato en Ciencias Agrícolas que ofrece el recinto de Guayama de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
El alumno aseguró que la aprobación de la pieza legislativa atiende el déficit que posee el programa de Agricultura Sustentable y su aprobación “abrirá las puertas para cientos de jóvenes que desean ser agrónomos, pero no tienen las facilidades para estudiar en Mayagüez ni en Guayama”.
Otras medidas evaluadas
La comisión cameral, presidida por el representante Colón Rodríguez, también atendió esta tarde el Proyecto de la Cámara 235, que busca eliminar la burocracia gubernamental para que agricultores certificados puedan participar en los mercados agrícolas familiares.
La medida del representante Gabriel Rodríguez Aguiló faculta al Negociado del Cuerpo de Bomberos expedir un permiso de evento especial anual para estos eventos. El Colegio de Agrónomos favoreció la intención de la medida, pero el Departamento de Seguridad Pública (DSP) puntualizó que no respalda la redacción original.
En su lugar, el DSP sugirió que la comisión considere las posturas del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y la Oficina de Gerencia de Permisos. El Departamento de Agricultura se excusó de su comparecencia a la vista pública.
“Nosotros lo que estamos buscando es poder garantizar al agricultor discernir de estar buscando un permiso en cada actividad que realice”,
“Lo que se está buscando eximir al agricultor de tener que ir a hacer un pago de un permiso a cada venta que se realice. Que ellos puedan sacar ese permiso y que les cubra durante un año las ventas establecidas en los mercados agrícolas”, explicó el representante Colón Rodríguez.
De igual forma, se evaluó el Proyecto de la Cámara 286 -de la autoría de Colón Rodríguez- para establecer un registro digital público de agricultores bonafide de Puerto Rico y los productos que cosechan, adscrito a Agricultura.
La pieza legislativa fue respaldada por el Colegio de Agrónomos.