La Casa Protegida Julia de Burgos, el primer albergue de Puerto Rico y América Latina dedicado a la protección y apoyo de sobrevivientes de violencia doméstica advierte sobre el incremento significativo en los riesgos de violencia de género durante la temporada navideña.
Aunque esta época suele relacionarse con la unión familiar y la celebración, factores como el abuso de alcohol, las tensiones económicas y la convivencia prolongada generan un ambiente propicio para un aumento de incidentes de violencia doméstica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta un 55% de los agresores consumen alcohol antes de cometer actos de violencia.
“La mayoría de los casos de violencia de género no ocurren en las calles, sino en los hogares. Esta época, que debería ser de celebración, con frecuencia se convierte en un periodo de mayor peligro para las mujeres debido a factores sociales, culturales y económicos. Además, las limitaciones en los servicios de respuesta durante la Navidad dificultan que las víctimas busquen ayuda inmediata”, expresó Lenna M. Ramírez Cintrón, directora ejecutiva de Casa Protegida Julia de Burgos.
La violencia doméstica no solo afecta a la víctima directa; su impacto se extiende a toda la familia. Un hogar marcado por la violencia se convierte en un espacio de tensión, miedo y sufrimiento. Esto debilita los lazos familiares y crea entornos perjudiciales para todos sus integrantes, en especial para los niños y jóvenes.
“La violencia de género es un problema complejo que afecta a las mujeres, a la niñez y a la juventud, pero también impacta a la comunidad y la sociedad en general. Prevenir y atender la violencia de género es responsabilidad de todos y todas. Cada uno puede hacer algo: créele, escúchale, acompáñale a buscar ayuda y no justifiques la violencia”, destacó la doctora Jenice M. Vázquez Pagán, abogada, trabajadora social clínica e integrante de la junta de directoras de Casa Julia.
Es fundamental identificar las señales de violencia a tiempo. Estas pueden manifestarse de distintas maneras:
- Violencia emocional: Humillaciones, insultos, manipulación y desprecio constante.
- Violencia física: Agresiones directas, empujones y marcas visibles sin explicaciones claras.
- Violencia económica: Control sobre los recursos económicos de la víctima.
- Violencia psicológica: Amenazas, intimidaciones y control excesivo sobre la vida de la persona.
Dónde buscar ayuda
La Casa Protegida Julia de Burgos ofrece orientación y apoyo las 24 horas del día. Las sobrevivientes pueden comunicarse a la línea de emergencia al (787) 548-5290. Para más información, visite nuestra página web: https://casajulia.org.