Las senadoras Ada Álvarez Conde (PPD) y María de Lourdes Santiago (PIP) alertaron sobre el aumento de la práctica de cesáreas reportadas por el Informe Anual de Estadísticas Vitales sobre los Nacimientos del 2021 al 2023 divulgado por el Departamento de Salud de Puerto Rico. En el mes de marzo de este año, las senadoras, junto al Senador Adrián González, radicaron el Proyecto del Senado 445. Este reconoce la violencia obstétrica cómo una violación de derechos humanos y provee un mecanismo civil para hacerle frente a este tipo de violencia. La violencia obstétrica, entre otras cosas, incluye alterar innecesariamente el parto de bajo riesgo y practicar cesáreas sin justificación médica o sin autorización expresa de la madre. Las senadoras resaltaron la importancia de que la Comisión de lo Jurídico atienda la medida de manera responsable.
“El propio Departamento de Salud de Puerto Rico, ha dicho que el 55% de las cesáreas realizadas no presentan justificación médica y un 80% de las mujeres sometidas a esta intervención no presentaron factores de riesgo durante su embarazo. Quise legislar sobre esto y vi que fue un tema presentado el pasado cuatrienio por Maria de Lourdes Santiago y les expresé mi deseo de unirme a este reclamo. El Departamento de Salud, sólo muestra lo que sabemos, están en aumento y una mujer debe decidir cómo quiere parir”, expresó la Senadora Ada Alvarez Conde.
El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico resaltó la publicación del Informe Anual de Estadísticas Vitales sobre los Nacimientos 2021 al 2023, recientemente divulgado por el Departamento de Salud. Entre los hallazgos principales se destaca un aumento en la tasa de partos por cesárea. Mientras en el año 2021 las cesáreas representaban un 49.6% de los nacimientos, para el 2023 esta cifra ascendió a 50.6%. Este indicador refleja una tendencia que merece análisis y seguimiento, considerando su impacto en la salud materna y neonatal, así como en la planificación de servicios médicos en Puerto Rico.
“No tiene justificación alguna, que se niegue a las mujeres información a la que tienen derecho como consumidoras de un servicio de salud. Si algo ha quedado demostrado con el alza en el número de cesáreas es la incapacidad de la profesión médica de regularse a sí misma. Por eso las cesáreas innecesarias son una de las manifestaciones de violencia obstétrica a la que está dirigida esta medida.”, expresó Maria de Lourdes Santiago portavoz del PIP.
De acuerdo con el Departamento Federal de Salud y Servicios Humanos: Trends in Cesarean Delivery in Puerto Rico, 2018-2022,Puerto Rico tiene una de las tasas más altas de nacimientos por cesárea a nivel mundial. Este informe documentó los aumentos en tasas de nacimientos por cesáreas en Puerto Rico por grupo demográfico, municipalidad, y etapa de embarazo. La agencia demostró en esta publicación que a partir de 2018 la tasa de cesáreas en Puerto Rico comenzó a aumentar dramáticamente, aumentando 9% en tan solo cuatro años, desde el 2018 hasta el 2022. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una tasa aceptable de cesáreas está entre el 10% y el 15%, lo que coloca a Puerto Rico más de tres veces por encima de ese umbral y significativamente por encima de países como Estados Unidos (32.3%), el Reino Unido (35%), España (21.9%), e Italia (36%).
Entre las prácticas que se consideran violencia obstétrica están: la falta de atención oportuna en emergencias, negar el consentimiento informado a la mujer, impedir el contacto inmediato madre-bebé, alterar innecesariamente el parto de bajo riesgo y practicar cesáreas sin justificación médica o sin autorización expresa de la madre. El proyecto establece sanciones por parte del Departamento de Salud para quienes incurran en estas conductas.