miércoles, septiembre 17, 2025
spot_img
InicioRegionalesLA TALLA DE SANTOS COMO LEGADO FAMILIAR Y EXPRESIÓN ESPIRITUAL

LA TALLA DE SANTOS COMO LEGADO FAMILIAR Y EXPRESIÓN ESPIRITUAL

Por María F. Martell Ruiz.


José Luis Millán Figueroa y su hijo, José Manuel Millán Álvarez, comparten mucho más que un nombre. Ambos son talladores de santos en madera, y juntos representan cómo la tradición artesanal puertorriqueña puede trascender generaciones.
Desde su taller en San Germán, mantienen viva una práctica que más allá de lo cultural forma parte de su identidad familiar. José Luis Millán, el padre, sintió desde joven una fuerte atracción por el tallado. Aunque lo practicó de forma intermitente durante años, luego de su retiro pudo dedicarse de lleno. Su interés, incluso motivó a su propio padre a comenzar a tallar, aun cuando ya estaba en una edad avanzada. Años más tarde, su hijo José Manuel, con el talento familiar corriendo por las venas, también decidió seguir el mismo camino.


Aunque comparten el mismo oficio, padre e hijo han desarrollado estilos distintos.
José Luis se mantiene en una línea más tradicional, mientras que su hijo ha desarrollado su propia técnica, trabajando un estilo hiperrealista que rompe con lo convencional.
Sin embargo, este enfoque ha ocasionado críticas dentro del mundo del tallado, donde no todos lo consideran parte de la tradición, aunque sus tallas sean completamente en madera.


“A mí no me consideran artesano, siempre me lo dicen.
Me critican porque dicen que lo mío es más escultura y arte, por la terminación y la calidad que reta la realidad y tienen esa presencia de emociones y anatomías bien proporcionadas. “explicó el joven tallador.


Para el padre, el estilo artístico de su hijo no es motivo de controversia, sino de orgullo. Lo considera uno de los talladores más destacados del país, no solo por su técnica, sino por aportar algo distinto.


Aunque reconoce que hay muchos artesanos activos, también observa una repetición de moldes y trabajos. Por eso la propuesta de su hijo no solo es válida, sino necesaria para preservar el oficio.


Esta búsqueda por romper con lo repetitivo va más allá de una inquietud estética, también responde a una necesidad espiritual. Para ambos, tallar santos implica creer, estudiar y comprender el contexto simbólico e histórico de cada figura. Es una conexión profunda entre la cultura, la fe y la creatividad. Pero esa profundidad espiritual no siempre está presente en quienes ejercen el oficio. Para los Millán, uno de los mayores problemas que enfrenta la talla de santos es esa desconexión.


Muchos artesanos repiten patrones sin detenerse a comprender el significado profundo de lo que crean, reproduciendo figuras sin intención ni mensaje.


Según José Luis Millán, son pocos los que buscan una base espiritual para comprender este arte. Por eso, muchos pasan frente a una pieza y la ven como un objeto decorativo, sin detenerse a conectar con lo que representa.


Esta desconexión, advierte, está causando que se pierda lo más esencial, el sentido espiritual del oficio. Para él, una pieza bien trabajada espiritualmente no necesita explicación. “Cuando tu proyectas el mundo espiritual en el trabajo que tu haces tú le das vida a lo que tú estás haciendo. Esa conexión, aunque tú no seas religioso, como tienes un alma y un espíritu, cuando tú ves una obra de arte te extasías y te emocionas”.
Mas allá del plano espiritual, los Millán también identifican otro problema que afecta directamente a quienes practican este oficio, y es la falta de valoración hacia la clase artesana del país. Aunque hay personas interesadas en continuar esta tradición, el entorno no siempre es favorable. Consideran que los espacios culturales como festivales o convocatorias a talladores, deberían tratar a los artesanos con mayor dignidad, reconociendo el verdadero valor de su trabajo y asignándoles incentivos justos por el tiempo y el esfuerzo que implica participar en eventos como estos.


pesar de los retos, Los Millán tienen planes claros y el compromiso de continuar tallando. Coinciden en que seguirán creando con la misma entrega, demostrando que el oficio sigue vivo mientras existan manos dispuestas a tallar con fe, creatividad y conciencia.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Las Más Leídas

Comentarios Recientes