La polémica orden del presidente Donald Trump que facilita remover personas sin hogar de las calles para obligarlas sin su consentimiento a recibir tratamiento de abuso de sustancias no resolverá la realidad del sinhogarismo en Puerto Rico, en el que más del 50% están sin techo por primera vez, mayormente por razones económicas y no por alcoholismo o drogas.
Así lo planteó Belinda Hill, directora ejecutiva de la organización Solo por Hoy, Inc, que brinda servicios a personas sin hogar en Puerto Rico.
“Ante el temor que pueda causar la nueva orden ejecutiva del Presidente Trump es importante mantener la calma y mirar desde la realidad de Puerto Rico. En Puerto Rico ya se cuenta con leyes que permiten atender una persona con su salud mental comprometida. Cuando una persona ya no es capaz de valerse por sí sola, en el caso de los adultos mayores o en el caso de menores, el Departamento de la Familia interviene. Si hay personas con abuso de sustancias que son un peligro para ellos mismos o para otros, la responsabilidad de actuar es de ASSMCA”, explicó Hill.
La directora de Solo por Hoy planteó que está por verse cómo se aplicaría en Puerto Rico la orden ejecutiva de Trump, que va más dirigida a los campamentos de personas sin hogar que ocupan con casetas parques y lugares públicos en ciudades de Estados Unidos. “ Es momento de que desde nuestro gobierno exista tratamiento a corto y mediano plazo para las personas sin hogar con abuso de sustancias. Es hora de trancar la puerta giratoria y construir un sistema que responda a este grupo de ciudadanos que viven en las calles. En Puerto Rico son pocos los campamentos de personas sin hogar. Entre ellos, está el del Puente de Trujillo Alto, donde viven en casetas aproximadamente siete personas. La mayoría de las personas sin hogar en la Isla, en realidad, navegan el sinhogarismo solos y no en campamentos”, planteó Hill.
Los hallazgos del conteo anual de personas sin hogar en Puerto Rico reflejan un cuadro distinto al estereotipo del sinhogarismo, indicó Hill. “Lo que nos debe preocupar es que la realidad de los últimos tres conteos en la Isla refleja que más del 50% de las personas sin hogar hoy día están sin hogar por primera vez, mayormente por razones económicas o problemas familiares. De las más de 2000 personas contadas en el 2024, unas 1130 se encontraban sin hogar por primera vez. El problema para la mayoría es la asequibilidad de vivienda para los pobres, que trabajan con orgullo y no tienen a donde mudarse. El reto en Puerto Rico es conseguir la vivienda. La situación se agrava porque cada día son más los que regresan a la Isla por no poder autosustentarse en Estados Unidos. Pero aquí en Puerto Rico la cosa ciertamente no está mejor en términos de conseguir vivienda”, concluyó Hill.
El reciente anuncio de Trump sobre este tema se realizó en la página web oficial de la Casa Blanca, donde exponía que el principal objetivo es “restablecer el orden en las ciudades estadounidenses y eliminar a los individuos vagabundos de nuestras calles, redirigiendo los recursos federales hacia programas que aborden el abuso de sustancias y volviendo a la aguda necesidad del compromiso civil”.
Hill planteó que para atender adecuadamente el sinhogarismo es necesario un plan abarcador que haga disponibles más viviendas a mediano y bajo costo. El mercado de vivienda cuenta con casas a precios mucho más altos de los que pueden costear las personas sin hogar de escasos recursos.