El compromiso con la niñez en situación de vulnerabilidad motiva a la organización sin fines de lucro Grupo SEPI a ofrecer una alternativa de cuidado y seguridad para los menores que han sido removidos de su hogar biológico. A través de un programa de hogares de crianza o de apoyo temporal, la entidad busca personas y familias dispuestas abrir las puertas de su casa a niños y adolescentes que necesitan un ambiente estable mientras se define su situación.
“Nuestro interés principal es proveer un espacio seguro y amoroso a los menores para que no tengan que permanecer en una institución. Queremos que conozcan un entorno familiar adecuado, donde se sientan queridos y protegidos”, explicó la doctora Amarilis Ramos Rivera, presidenta de Grupo SEPI y psicóloga clínica.
La organización, que brinda servicios de salud mental en toda la isla, cuenta con tres oficinas principales y colabora con otras entidades para llegar a todas las regiones de Puerto Rico. Además, de reclutar y capacitar a familias dispuestas a ser hogares de crianza, Grupo SEPI ofrece terapias y talleres que fortalecen destrezas de crianza y disciplina positiva, tanto a los cuidadores temporales como a los padres biológicos que buscan reunificarse con sus hijos.
Aunque el propósito inicial es servir como puente mientras los tribunales determinan si se da una reunificación con la familia biológica o si procede la liberación de la patria potestad, Grupo SEPI celebra las llamadas “historias de éxito”, en las que los niños terminan siendo adoptados por sus cuidadores temporeros.
“No es el enfoque principal, pero sucede. Tenemos hogares de crianza que han decidido adoptar a los menores que han estado a su cargo. Esto demuestra la importancia del vínculo que se desarrolla entre los adultos y los niños que reciben”, añadió la psicóloga clínica.
De igual manera, la organización ha visto cómo adolescentes que transitaron por hogares de crianza conservan lazos muy fuertes con las familias que los acogieron, al punto de llamarlos “papá” o “mamá” y mantener comunicación constante aún después de alcanzar la vida independiente.
Como parte del proceso de pareo antes de recibir a un menor, Grupo SEPI verifica que exista un espacio físico seguro, entornos adecuados y que los posibles cuidadores cumplan con los requisitos de ley, como no tener antecedentes penales y pasar las verificaciones de rigor. Asimismo, se evalúan las fortalezas de la familia o individuo solicitante para “parear” las necesidades específicas de cada niño.
Para apoyar a los hogares participantes, la entidad cuenta con personal multidisciplinario como: psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas y enfermeros que brindan servicios individualizados dentro del hogar, sin costo adicional. Estos especialistas acompañan a la familia en todo momento: desde la adaptación inicial del menor, hasta la posible reunificación o adopción final.
“Lo esencial es que la persona interesada tenga un ambiente seguro, espacio suficiente y, sobre todo, disposición para brindar amor y cuidados. Exigimos, por supuesto, los documentos correspondientes como antecedentes penales, la Ley 300 (que certifica que no hay registro de ofensor sexual), prueba de ingresos y otros documentos rutinarios. El proceso de calificación puede tomar entre 30 y 50 días, siempre y cuando se presente toda la evidencia a tiempo”, explicó la doctora.
Grupo SEPI urge a la ciudadanía a reflexionar sobre la importancia de colaborar con la niñez en riesgo. En Puerto Rico, cada año cientos de niños necesitan ser ubicados temporalmente. La organización recalca que todas las personas mayores de 21 años (solteras, casadas, divorciadas o viudas) pueden convertirse en hogares de crianza, siempre que se cumplan los requisitos de seguridad, espacio adecuado y voluntad de ofrecer amor incondicional.
“Invitamos a la comunidad a ser parte de la solución. Muchos critican el sistema, pero olvidan que todos podemos aportar al cambio. Ofrecer un espacio seguro a un niño o joven, aunque sea temporal, puede transformar su vida y ayudar a romper el ciclo de maltrato o negligencia. Nuestra misión es ser ese puente que conecte a los menores con familias que tengan el deseo y la capacidad de brindarles amor, orientación y estabilidad emocional”, concluyó la presidenta de Grupo SEPI.
Las personas interesadas en formar parte de esta iniciativa pueden comunicarse al 787-421-3154. Asimismo, el grupo se encuentra en redes sociales como @GrupoSEPI (en Instagram y Facebook), donde publican información actualizada sobre el proceso de reclutamiento, talleres y actividades para la comunidad.