Fotos por Ted Avilés
Por: Melany Mercado
La Universidad de Puerto Rico (UPR) enfrenta crecientes críticas por parte de su comunidad estudiantil, que denuncia un uso inadecuado de los fondos destinados al mantenimiento de las instalaciones. Aunque los estudiantes pagan una cuota de mantenimiento cada semestre, que varía entre $75 y $300 dependiendo del recinto y nivel de estudio, muchos afirman que estas aportaciones no se reflejan en las condiciones físicas de las universidades.
La Política para el Uso y Administración de la Cuota de Mantenimiento, certificada en 2020, establece que estos fondos, al igual que las cuotas de laboratorios y tecnología, son de uso exclusivo para los fines especificados. Sin embargo, estudiantes como Ted Avilés, quien lleva desde 2018 en la UPR, cuestionan la transparencia en la administración de estos recursos. “Si pagamos un dinero y no se ve reflejado, ¿para dónde va ese dinero?”, expresó Avilés, señalando además que los salones y laboratorios presentan serias deficiencias en infraestructura y materiales.
Avilés relata que, tras viralizarse su denuncia en 2024, se realizaron reparaciones como pintar edificios y arreglar el alumbrado. Esto, asegura, evidencia que los fondos existen, pero no se utilizan correctamente.
Problemas que comprometen salud y educación
La falta de mantenimiento no solo afecta la calidad de la enseñanza, sino también la salud de los estudiantes. Entre las condiciones reportadas se encuentran goteras, hongos en techos y salones, ventanas rotas, ascensores y baños inoperantes, moho en puertas y techos, y áreas verdes sin atender. Estas deficiencias limitan la preparación académica y representan un riesgo para el bienestar de la comunidad universitaria.
Retos fiscales y pedidos de mayor presupuesto
En medio de esta problemática, la UPR también enfrenta retos fiscales impuestos por la Ley PROMESA, que exige cumplir con el plan fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF). Para el año fiscal 2023-2024, la Junta de Gobierno de la UPR presentó un presupuesto consolidado que incluye evaluaciones internas para ajustar las operaciones administrativas y académicas.
La Universidad de Puerto Rico (UPR) solicitó $773.7 millones del Fondo General para el presupuesto 2024-2025, pero la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) aprobó solo $500.8 millones, una reducción de $101.7 millones respecto al año anterior. Además, la JSF condicionó $102 millones adicionales al cumplimiento de 14 metas, incluyendo un plan de retribución para profesores y el aumento de matrícula internacional. Esto agrava los retos financieros de la UPR, que enfrenta presiones para mantener su infraestructura, retener estudiantes y garantizar la calidad académica.
Enfrentando desafíos fiscales, la UPR ha visto reducciones en su presupuesto asignado por el gobierno central. Para el próximo año fiscal, la universidad recibirá $500.844.000, lo que representa una disminución de $101.748.000 en comparación con el año anterior.
En resumen, aunque el presupuesto total de la UPR para 2024-2025 se mantiene en $1,254 millones, la reducción en la asignación del Fondo General y las condiciones para acceder a fondos adicionales presentan desafíos significativos para la institución en términos de financiamiento y operación.
Mientras tanto, los estudiantes continúan exigiendo mayor transparencia en el uso de los fondos y una administración eficiente que garantice mejoras visibles en las condiciones de los recintos universitarios.