Por: Manolo Rodriguez
Estudios graduados en Psicología
Siempre estamos escuchando a las personas decir que están en busca o que encontraron lo que les hace feliz. También escuchamos a otros decir que encontraron su felicidad. Pero en su quehacer diario esto no se refleja. ¿Pero sabemos en realidad que es eso que buscamos? En una búsqueda rápida por internet podemos encontrar varias definiciones sobre ambos conceptos. Ser feliz según una de las definiciones que encontré es un sentimiento que puede ser tanto momentáneo como permanente. Por otro lado, si buscamos que es la felicidad también podemos encontrar distintas definiciones que se ajustan a una diversidad de líneas de pensamientos. Estos van desde religiosos hasta filosóficos. Entre las definiciones que encontré me quedé con esta porque es la que encierra en mi opinión la idea sobre todas las líneas de pensamiento. La felicidad según esta definición es “Un estado de grata satisfacción espiritual y física.” ¿Estás de acuerdo con estas definiciones que presento? Esto es a grandes rasgos. Podemos escribir cientos de páginas tratando de plasmar en letras lo que cada uno entiende por ambos conceptos. Pero volviendo a lo que me trajo aquí, confundimos continuamente estar feliz y haber conseguido la felicidad. Están tan cerca la una de la otra, como también tan distantes. Estar feliz no siempre va de la mano con tener felicidad completa en la vida. Contrario a esto es que nadie puede estar en completa felicidad sin ser feliz. Muchas veces por más cerca que la tengamos no vemos la felicidad ya que estamos en constante búsqueda de aquello que nos hace feliz. Hay veces que pensamos que seremos felices cuando compremos un auto y así es. Lo compramos y nos parece haber conseguido la felicidad perpetua. Pero al poco tiempo eso ya no nos llena y por consiguiente aquella felicidad se esfumo como por arte de magia. También está el caso de quien piensa que la felicidad o lo que le hará feliz llegará junto a una pareja. Los primeros meses o años son de gran felicidad y esa persona es feliz. Pero la vida es cruel y evolucionamos cambiando de gustos y formas de ver la vida en general. Entonces empiezan a confrontar problemas por los distintos puntos de vista de la misma situación. Aquí brevemente les presenté dos ejemplos de circunstancias que pudieran hacernos creer que somos felices o que encontramos la felicidad, pudiendo ser en ambos casos ambos conceptos pasajeros. ¿Quieres ser feliz o tener felicidad?
Esta es la pregunta que nunca nos hacemos y que debiera ser la primera pregunta que nos hagamos al abrir los ojos cada día. Debemos de hacer esas cosas que además de hacernos feliz nos acerquen a conseguir tener la felicidad constante. Hay cosas que nos pueden hacer sentir super felices en el momento como comprar una casa, un carro último modelo, vacaciones en la playa, etc. Pero hay que tener cuidado de que esa euforia y felicidad sea solo momentánea y al pasar el tiempo volvamos a encontrarnos en el mismo sitio buscando otra cosa que nos haga feliz nuevamente. Esto se pudiera convertir en un círculo vicioso donde estemos buscando algo para ser feliz sin encontrar felicidad. Todos nosotros en algún punto de la vida hemos tratado de llenar ese espacio con cosas materiales que nos causan esa felicidad momentánea. Pero solo algunos nos hemos dado cuenta de que la verdadera felicidad está en las cosas pequeñas que nos rodean. Una vez escuche a alguien decir; “No es más feliz es que mucho tiene, si no el que menos necesita”. Pasamos la vida tratando de llenarnos de cosas materiales dejando a un lado las cosas esenciales de la vida y también las cosas espirituales. Para ser feliz y encontrar la felicidad tenemos que estar en paz con nosotros mismos. Alguien que no esté en paz no puede proyectar paz hacia los demás y jamás será feliz ni podrá vivir en total felicidad.
Desde mi punto de vista estar feliz es un estado de ánimo y de euforia que no los brinda esa sensación de comprarnos aquello que tanto deseamos y luchamos por tener. Nos sentimos felices con el nacimiento de un hijo, un sobrino, los nietos. Pero ese estado de ánimo nunca será permanente. Tristemente es pasajero y es por esto por lo que tenemos que cimentar esa emoción en algo solido para que se convierta en felicidad. Nunca podremos obtener felicidad por ejemplo comprando algo que, aunque nos haga feliz conseguirlo no podamos costearlo, teniendo hijos que no podremos brindarle las cosas básicas y que a la larga sea una carga más que una felicidad. Ahora dime tu que prefieres. ¿SER FELIZ O TENER FELICIDAD?