Jonathan Tirado y Christopher Acosta
‘The Gold Ice Cream’, una empresa puertorriqueña fundada por Cristofer Acosta y Jonathan Tirado, es el ejemplo perfecto de cómo la pasión y la perseverancia pueden transformar una idea en un próspero negocio.
“Antes de comenzar este proyecto ambos trabajamos en compañías privadas. Yo administraba operaciones en una empresa de mantenimiento, mientras que Jonathan se desempeñaba en la manufactura de alimentos, pero ambos compartimos ese deseo de emprender, por lo que inicialmente, pensamos en abrir un brunch en Cabo Rojo, pero no encontramos el local adecuado», explicó Acosta.
Jonathan, amante de los helados y el café, sugirió abrir una heladería. Tras meses de planificación y estudios de mercado que incluyeron visitas a heladerías por toda la isla, dieron con el nombre perfecto. «Estábamos en la carretera 100 lanzando nombres al azar hasta que salió ‘El Helado de Oro’, por lo que al traducirlo al inglés quedó como ‘The Gold Ice Cream’, pensando en grande e imaginando que algún día podríamos expandirnos fuera de Puerto Rico», indicó Acosta.
La respuesta positiva de la comunidad les impulsó a abrir una segunda ubicación en Ponce. Este nuevo local, situado frente al emblemático Teatro La Perla, ofreció una experiencia más amplia con 24 sabores de helado y una variedad de bocadillos, creando un ambiente único que atrajo a una clientela diversa.
Con el éxito en Cabo Rojo y Ponce, ‘The Gold Ice Cream’ no ha dejado de crecer, ya que próximamente a finales del mes de noviembre abrirán una tercera sucursal en Mayagüez. “Nos encanta pensar en grande y la expansión hacia Mayagüez representa una oportunidad para llegar a más clientes y poco a poco consolidar la marca en toda la isla”, afirmó Acosta.
Este crecimiento no solo refleja el acierto de su modelo de negocio, sino también la conexión emocional que han sabido crear con su comunidad. Cada nueva apertura de «Gold Ice Cream» no es solo un negocio más en el mapa, sino un espacio donde los sabores locales y la creatividad se encuentran con la nostalgia y el cariño de dos emprendedores que han sabido transformar un sueño en una realidad palpable y deliciosamente dulce.
‘The Gold Ice Cream’ no es solo una heladería; es un símbolo del espíritu emprendedor puertorriqueño. Cristofer y Jonathan se enorgullecen de elaborar sabores de temporada como el de «pumpkin cheesecake» para Halloween o el tradicional Coquito Navideño. «Nuestra meta es seguir creciendo y, quizás en el futuro, tener nuestra propia fábrica», anticipó Acosta.
Con planes de expandirse a Caguas, Aguadilla y Guayama, estos dos jóvenes demuestran que con pasión, dedicación y una visión clara, los sueños pueden convertirse en realidad. «Queremos que ‘The Gold Ice Cream’ sea más que un negocio; que sea una experiencia que represente lo mejor de Puerto Rico», concluyó Acosta.