Dr. Edgar León- Columnista
La historia nos ha mostrado que para que un país tenga progreso hay que mejorar la educación dándole acceso a los más pobres y desaventajados para que puedan salir de las cadenas de la pobreza. Los países alrededor del mundo han progresado mucho y han salido de la pobreza infantil debido a que le han dado el libre acceso a la educación por medio de la red cibernética (la internet) a sus niños jóvenes, adultos y ancianos.
La realidad es que debido a los funcionarios actuales en las agencias que sirven al pueblo son los primeros que le coartan el derecho a los ciudadanos de educarse de una manera moderna. El pensamiento retrógrado y la falta de profesionalismo, no solo le quita la motivación a los educadores que desean proveer el servicio educativo a los niños desventajados de Puerto Rico, sino que discriminan políticamente sin ninguna consecuencia. Ahora mismo, hace falta una investigación en cuanto a las instituciones que han aprobado para que nos demos cuenta que hay una campaña en contra de la educación a distancia 100% a pesar de que la modalidad educativa está en la nueva ley como alternativa.
Por eso, es de todos el conocimiento que hay escuelas que a pesar que tienen la modalidad de escuelas híbrida y avanzada, se encuentran ofreciendo los servicios a distancia 100% fuera de toda ley pero la oficina del estado tiene ceguera selectiva en estos casos y no interviene con esas escuelas. Los funcionarios de la oficina de registro y licenciamiento no promueven y bloquean la educación a distancia 100%.
Cuando van a visitar a las escuelas nuevas que desean esta modalidad moderna, los funcionarios y sus evaluadores externos buscan excusas y piden cosas de forma subjetiva, se inventan requisitos y buscan la manera de torpedear la aprobación de los proponentes de las escuelas innovadoras.Solicitamos a la gobernadora y a todos los legisladores que urgentemente investiguen la dislocación y el comportamiento abusivo de esta oficina en el Departamento de Estado debido a que no responde a nadie.
Esta oficina es primordial e influye directamente al Departamento de Educación y a los niños de Puerto Rico.